martes, mayo 12, 2009

Alejandro Rossi


Nunca se le mencionó entre los conspicuos miembros del boom, tampoco fue un asimilado tardío al “dream team” del crack, pero es que Alejandro Rossi, filósofo y narrador, profesor universitario, investigador, nacido en Italia, de pasaporte venezolano y mexicano por elección, resiste a los encasillamientos con una lucidez pasmosa que se desgrana a través de una narrativa corrosiva e irónica. Una obra que Adolfo Castañón –en un programa de la serie “Creadores Eméritos”, que Conaculta emitió por Canal 22 bajo el título: Alejandro Rossi, Letras, viajes, ideas- intentó definir por la palabra “reojo”, enfatizando la capacidad de Rossi para potenciar la mirada periférica a la luz del apunte marginal, con un estilo original, clásico, inolvidable. Abro al azar las páginas de mi ajada edición del Manual del distraído y me encuentro con estos fragmentos:

Envidio a quienes afirman que una voz interior los invade y les dicta, casi a contrapelo, los versos inmortales y los magníficos epítetos. Aunque he estado atento al menor murmullo, creo no deberle a esa intrusa ni siquiera un sustantivo”.

Cuántas veces me descubro pensando en las innumerables personas que hacen el amor en este preciso instante, detrás de esas ventanas. Es un reconocimiento que nunca deja de asombrarme y que me hace sentir, al caminar por las calles, como si yo fuera el cuidador de un gigantesco burdel”.

Juan Villoro, hijo de Luis Villoro, uno de los mejores amigos de Rossi y co-fundador de la revista Crítica, publicó en Letras libres un extraordinario perfil de este sabio de nuestro tiempo, a quien definió como “gran conversador, filósofo del lenguaje y narrador de pulida prosa”.

No hay comentarios: