Mayra Oyuela:
“Los artistas hondureños hemos estado en resistencia siempre, al menos los que representamos la moral y la ética o lo que queda de ella.”
México DF.- En entrevista telefónica desde Tegucigalpa, Mayra Oyuela (1982) da los pormenores de la exposición itinerante Tierras del Nunca Más; la poeta y activista política recién regresó de San Pedro Sula, Trinidad, Copán y Tocoa, para preparar el montaje de las fotografías en la capital hondureña: “La muestra será el próximo 27 de diciembre en el marco de una feria político-cultural en la que estamos trabajando. Es el cierre de nuestra actividad para fin de año y no como celebración, más bien para un recuento de nuestra lucha y de nuestras obligaciones para dar los siguientes pasos dentro de la Resistencia”
“La muestra no sólo contiene imágenes de la represión, también expone los momentos heroicos de la Resistencia, de sus pérdidas, de su sufrimiento, pero sobre todo de la fuerza política que ejercemos. En el caso de Paúl Carbajal, la crudeza de la imagen toma por sorpresa al espectador, la violencia implícita de la represión equilibrada con la puntualidad estética del fotógrafo; Hugo Bautista es un fotógrafo panorámico, hay mucha poesía en la imagen de Hugo; Ariel Sosa, el más joven de los exponentes, tiene una dedicación por el detalle con mucha fineza; Irene Madariaga retrata a la perfección la visión de la mujer en Resistencia, los artefactos militares, en una de sus fotografías, que es un helicóptero en movimiento, se puede percibir las hélices y el zumbido descendiendo, remitiéndonos a los días de mayor represión en las marchas” –apunta Mayra Oyuela- participaron 5 fotógrafos, uno ya no está en Honduras, después de ser detenido y torturado por agentes del ejército, Delmer Membreño vive el exilio en Santiago de Chile.
Autora de los libros de poesía: Escribiéndole una casa al barco (2006) y Puertos de Arribo (2009). Mayra Oyuela es cofundadora de los grupos Paíspoesible y Artistas en Resistencia, precisamente este colectivo autogestionó la exposición fotográfica, que incluirá un libro y 9 postales para utilizarlas en el correo tradicional: “Será paradójico enviar las postales con esas imágenes tan definitivas de la represión con un sello postal de un gobierno de facto que jura no haber violentado los derechos humanos, las imágenes hablan por sí mismas, también deberían de imprimir a Goriletti en una estampilla diciendo: ‘yo no fui’. Ya veremos cuando la Corte Penal Internacional les saque los trapitos al sol, qué hacen los golpistas con sus estampillas y sellos”
MC.-Mayra, ¿qué viste y viviste durante la gira de la exposición fotográfica Tierras del Nunca Más?, a grandes rasgos, ¿cuál era el entorno y las historias de los lugares donde pernoctaron?
MO.- Es difícil hablar a grandes rasgos de lo que viví en las ciudades destinadas para la muestra fotográfica Tierras del Nunca Más, pero hay testimonios que nunca podré olvidar, la solidaridad y lo que compartimos con la gente en Resistencia esos días y noches. Se me viene a la mente el caso de Doña Rosalina Macoto una mujer de 60 años, agricultora y activista de la resistencia de San Pedro Sula, Doña Rosalina me contaba de su huerto de tomates y de todos sus días de lucha bajo el sol y la lluvia, de todos sus años de sobrevivencia, me dijo: “Yo les hablo a mis tomates con la esperanza de ver sus frutos, les digo ustedes deben resistir y crecer, ustedes son como la Resistencia, y cuando obtuve mi primer cosecha -comentó- yo los he compartido con mis compañeros y compañeras en las marchas”. Ella los llama Tomates de la Resistencia -“este ha sido mi pequeño aporte” -me dijo. En Trinidad (Santa Bárbara) no puedo olvidar a los niños que visitaban la muestra, llegaban docenas de ellos y la noche de la quema de chimeneas gigantes con las figuras de Goriletti sin su oreja izquierda -por esa oreja él no puede escuchar-, del Cardenal diabólico Oscar Rodríguez, La maquina golpista y el gigantesco Tío Sam tratando de aplastas al puño del pueblo; los mismos niños, pequeños revolucionarios, daban palo y fuego a la oligarquía de facto representada en las grandes esculturas de papel, ese es el signo pensé, mientras los niños parecían arder entre el humo y las chispas, ellos acabaron hasta con las cenizas, nada quedó de las chimeneas, así como nada quedará en el inventario de sus recuerdos del legado arbitrario de este gobierno de facto. De Tocoa (Colón), recuerdo recibir la noticia de que el Presidente Manuel Zelaya abandonaría la Embajada de Brasil, en medio de un circo revelado por los medios golpistas; vimos el cierre de un canal de Tocoa por dar cobertura a la muestra fotográfica y a una señora decirme que agradecía lo que hacíamos, que ahora no sólo se hablará de la belleza de las armas en Tocoa, que de ahora en adelante también se hablará de la belleza en la cultura.
MC.-El poeta Samuel Trigueros escribió un par de crónicas sobre el recorrido, además sé que la artista visual Lucy Argueta los acompañó; ¿qué impresiones quedaron fuera de lo poco que leímos sobre la gira fotográfica?, ¿a su vez ustedes tomaron fotos de la gente que se miraba al mirar las fotos del holocausto hondureño?
MO.- Tendríamos que escribir un libro de los comentarios dejados por los visitantes a la muestra, además de nuestra experiencia vivida de ciudad en ciudad, viajábamos de madrugada, como ánimas. La muestra la pensamos en un material resistente tanto para espacios cerrados como abiertos, cabía en unas cuantas cajas que sumadas unas con otras dentro de una bolsa negra aparentaban un ataúd, ocupaban muy poco espacio, tomando en cuenta el tamaño de las fotos y la cantidad. La afluencia de personas de todas partes se hizo presente, incluso gente de lugares aislados, personas de otras ciudades salían desde tempranas horas para acudir a la muestra. Los días y las horas resultaron pocos para poder dar oportunidad a todos los que querían verla; recibimos peticiones para llevarla a otros sitios, lamentablemente no contamos con suficiente presupuesto para llevarla a todas las ciudades que la solicitan y en efecto habían muchos de los visitantes que decían mientras miraban las fotos: “yo estuve allí”, “estábamos a unos cuantos metros cuando Isis Obed murió”, “yo también caminé con los copines hacia la frontera con Nicaragua el día que Zelaya quiso cruzar”, “Malditos golpistas cómo destruyeron nuestro país” “en ese avión iba nuestro Presidente”, “yo también corrí pero siempre me alcanzaron los muy hijos de puta”, “igual a mí me reprimieron ese día”, “yo también formo parte de la resistencia de barrios”, “nosotros también cantamos esa noche con Los Guaraguao”, “debemos continuar, somos más”; y así muchos cometarios en medio de la rabia y las lágrimas, todos revivían el sufrimiento, pero también la esperanza de conquistar nuevamente lo que por derecho nos corresponde, una Patria, una vida digna, la reconstrucción de una nueva democracia, con miras hacia el bienestar del pueblo como prioridad.
MC.-El fotógrafo Delmer Membreño fue secuestrado y torturado por el ejército hondureño, en la actualidad vive exiliado en Santiago de Chile, ¿qué otras historias hay detrás del lente?, ¿y del frente de Resistencia en las marchas?
MO.- El trabajo de Delmer Membreño es parte fundamental de la muestra, sus fotografías retratan a la perfección el simbolismo de nuestra lucha, al igual que los demás fotógrafos, cada uno con una visión estética diferente, la calidad de las fotos es indiscutible, la muestra no sólo contiene imágenes de la represión, también expone los momentos heroicos de la Resistencia, de sus pérdidas, de su sufrimiento, pero sobre todo de la fuerza política que ejercemos. En el caso de Paúl Carbajal, la crudeza de la imagen toma por sorpresa al espectador, la violencia implícita de la represión equilibrada con la puntualidad estética del fotógrafo; Hugo Bautista es un fotógrafo panorámico, hay mucha poesía en la imagen de Hugo; Ariel Sosa, el más joven de los exponentes, tiene una dedicación por el detalle con mucha fineza; Irene Madariaga retrata a la perfección la visión de la mujer en Resistencia, los artefactos militares, en una de sus fotografías, que es un helicóptero en movimiento, se puede percibir las hélices y el zumbido descendiendo, remitiéndonos a los días de mayor represión en las marchas. Cabe destacar que todos son jóvenes y la juventud es el mayor representante de la Resistencia, además de ser la más reprimida y la que más caídos ha sufrido.
MC.-En el colectivo de Artistas en Resistencia militan varios fotógrafos, ¿por qué no participaron en la convocatoria de la expo?, ¿cómo decidieron redactar las reglas del libro: Tierras del Nunca Más?
MO.- Es una política consensuada a pura conciencia y ni siquiera hablada, ya nos damos por entendidos, pese a que dentro del grupo existen la mayoría de las disciplinas artísticas, nuestro trabajo siempre ha sido como colectivo detrás del escenario, aunque a muchos no les parezca así, ese es nuestro modo de trabajar y por ello hemos sufridos pérdidas de recurso humano. Dentro del grupo y de las colaboraciones que tenemos de otros artistas hay muy buenos fotógrafos, pero no es ético ser parte de la muestra al mismo tiempo que del proceso de selección, de la pre-producción y producción de una convocatoria de selección como ésta, aunque el comité de selección fue por colaboraciones externas a las del grupo, nosotros nos mantuvimos al margen de los criterios de selección del comité elegido para esta tarea, por diversas razones éticas y por que conocemos personalmente a la mayoría de los fotógrafos que participarían en la convocatoria, pueblo chico infierno grande.
Además hemos sufrido de muchas intrigas alrededor de nuestros trabajos como gestores y productores de actividades político-culturales, sin embargo eso no nos quita la energía de seguir trabajando y llevando la cultural a esos espacios donde tanta falta hace.
MC.-¿Detallarías la ficha bibliográfica del proyecto Tierras del Nunca más?, ¿cuántos fotógrafos?, ¿cuántas imágenes por cada uno?, ¿número del tiraje?, ¿quién escribió el prólogo?
MO.- Bien, el tiraje del libro será de 1,500 ejemplares, a full color, más el texto de presentación y una memoria desde el 28 de junio a la actualidad, realizada por el escritor, artista visual y licenciado en letras Allan Núñez. Los fotógrafos seleccionados para la muestra y el libro son 5: Ariel Sosa, Delmer Membreño, Hugo Bautista, Irene Maradiaga y Paúl Carbajal. El libro contará con 50 imágenes –las mismas de la muestra itinerante-, más 50 textos alusivos a cada una de las mismas. Las imágenes por fotógrafo son el fruto de selección del comité que se eligió para ello, la cantidad de imágenes por fotógrafo varía, producto del comité de selección, según la historia e importancia de la imagen representada, ya para el contexto de story board de la muestra a la hora del montaje.
MC.-La crítica de arte y literatura Helen Umaña, en entrevista con teleSUR, me dijo: “Las fotografías por sí solas, hablan de la magnitud de lo que está ocurriendo en el país. El cronista del futuro que quiera entender este período no podrá remitirse a los periódicos mentirosos que han ocultado o tergiversado la información”; ante la importancia del archivo fotográfico, ¿circulará el libro en el extranjero?, ¿cómo lo distribuirán en Honduras?, ¿quién es propietario del copyright de la edición?
MO.- Esperamos encontrar los mecanismos puntuales para la distribución del libro, es un tiraje mínimo (1,500 libros) para el público que queremos alcanzar y para lograr el nivel de denuncia, al mismo tiempo de recuperación de la memoria, ¿qué hondureño en resistencia no querrá tener este libro?, ¿qué ciudadano del mundo cociente no querrá obtenerlo? Esperamos que este sea el último Golpe de Estado que ocurra en Latinoamérica, al menos esa es nuestra esperanza y por ello peleamos cada día de nuestras vidas, hemos hecho de cada uno de nosotros una trinchera en contra de las oligarquías y sus políticas medievales, desde aquí intentamos dar una muestra de dignidad ante el mundo, cada uno desde sus propias posibilidades.
Es posible que aquí en Honduras distribuyamos el libro a nivel institucional, con la esperanza de que organismos nacionales e internacionales lo compren para garantizar una nueva reimpresión, pues aquí resulta muy costoso y una nueva gestión para la reimpresión nos tomaría mucho tiempo. El país pasa una grave crisis económica producto del Golpe de Estado y deseamos que cada escuela tengo al menos un ejemplar de las Tierras del Nunca Más.
El copyright del primer tiraje le pertenece a Artistas en Resistencia, con esto esperamos ejecutar futuras actividades, aunque no tenemos la garantía de recuperar el dinero invertido en esta edición y no es esa la meta. Para una nueva reimpresión tendríamos que negociar con los fotógrafos, pues el mérito también es de ellos y les debemos además del agradecimiento, nuestro respeto y sabemos lo difícil de vivir de nuestro arte en este país, peor aun después del Golpe de Estado. Si existiera interés en el extranjero es importante decir que estamos abiertos a todas las posibilidades de apoyo. Lo que nos interesa es contribuir a la memoria visual de esta nueva historia redactada por el propio pueblo hondureño, y si alguna institución internacional quisiera imprimir una nueva edición para distribuirlo gratuitamente sería fantástico, cada casa en resistencia debe tener este libro para enseñar a las futuras generaciones lo que no podemos volver a permitir.
MC.-La dictadura emitió un sello postal con la fotografía del gorila Micheletti, titulada “Presidente de Honduras 28 de junio de 2009 - 27 de enero de 2010”, ¿en respuesta ustedes imprimieron postales para correo tradicional con fotografías de la Resistencia?, ¿pueden ir juntas una postal del Nunca más y una estampilla del dictador?
MO.- A los que no quieran creer a estas alturas la represión a la que ha sido sometida la Resistencia, quisiéramos hacer entrega de la colección de las 9 postales que sacamos, por eso de que -ojos que no ven, corazón que no siente- “ya con los golpistas consumados no se puede hacer nada”. La conciencia social nadie te la puede enseñar y, la farsa sigue, montan Golpes de Estado, elecciones fraudulentas, matan, reprimen y consideran la moda como legado cultural.
Sacar un sello postal es lo de menos y hasta gracia causa, si ellos no se lo dicen quién se los va a decir, son un gobierno espurio y espurio cada uno de sus actos, ellos insisten en la legalidad ejecutada por su circo. Será paradójico enviar las postales con esas imágenes tan definitivas de la represión con un sello postal de un gobierno de facto que jura no haber violentado los derechos humanos, las imágenes hablan por sí mismas, también deberían de imprimir a Goriletti en una estampilla diciendo: “yo no fui”. Ya veremos cuando la Corte Penal Internacional les saque los trapitos al sol, qué hacen con sus estampillas y sellos.
MC.-¿Qué harán con las gigantografías cuando termine el itinerario?, ¿cuándo expondrá las fotos en Tegucigalpa?
MO.- La muestra en Tegucigalpa será el próximo 27 de diciembre en el marco de una feria político-cultural en la que estamos trabajando. Es el cierre de nuestra actividad para fin de año y no como celebración, más bien para un recuento de nuestra lucha y de nuestras obligaciones para dar los siguientes pasos dentro de la Resistencia. Aspiramos a tener con nosotros la mayoría de las instituciones, organismos y colectivos de la Resistencia, junto a conferencias de prensa y foros de discusión, además de la muestra fotográfica y un concierto con Café Guancasco y Artistas en Resistencia invitados.
Toda la actividad la haremos en honor a las compañeras y compañeros caídos, víctimas fatales de este régimen de facto, seguimos de luto, no nos ha quedado tiempo de llorar a nuestros muertos, pero eso no quiere decir que no tengamos presente su recuerdo. Y con las gigantografías -como decís vos- esperamos llevarlas a otras ciudades de Honduras y abarcar los públicos que menos acceso tienen a la verdad, lo haremos hasta que se desgasten las fotografías, y cuando ya no sirvan las volveremos a imprimir para continuar.
MC.-¿Qué desafíos enfrentará el colectivo Artistas en Resistencia después del 27 de enero?, ¿qué sigue para ustedes luego de las Tierras del Nunca más?
MO.- El desafío ha sido de toda la vida, los artistas hondureños hemos estado en resistencia siempre, al menos los que representamos la moral y la ética o lo que queda de ella. Con el golpe de estado el 28 de junio perdimos los pocos espacios que habíamos ganado en años de gestión, así como también perdimos amigos o hipotéticos amigos, al fin y al cabo oportunistas y parásitos de la cultura, en fin, sabemos quién es quién y ya no hay vuelta atrás. Los que quedamos marcharemos hasta donde podamos y crearemos y seguiremos creando e insistiremos en llevar nuestro arte a esos públicos inéditos y seremos inéditos cada vez que nos presentemos con públicos nuevos. Hay mucho por hacer y lo haremos
MC.-Finalmente, ¿escribirás algún poema con esta experiencia sensorial de las imágenes?, ¿todavía hay tiempo y espacio en tu libro inédito para más poesías?
MO.- Siempre hay tiempo y espacio para la poesía en mi vida. Debo confesar que no he podido escribir desde el 28 de junio, “no son palabras las que me faltan, son palabras las que me ahogan” dice el poeta Fabricio Estrada y este es mi caso por ahora; mi próximo libro no es implícitamente de la crisis política actual de mi país, hace un tiempo atrás que vengo trabajándolo, sin embargo es un homenaje a la mayor participante de la Resistencia, a la mujer, a ellas que han representado el 70% de la Resistencia, ya la poesía misma me revelará el camino, mientras tanto, seguiré mi militancia cultural y política.