martes, junio 30, 2009

La carta de un patriota


Jorge Alberto Amaya es uno de los historiadores hondureños más reconocidos, ganador de premios de gran importancia a nivel nacional e internacional, un hombre permanentemente identificado con las reivindicaciones sociales y el respeto a las ideas y la libertad de expresión, derechos que ahora le han sido conculcados, al igual que a siete millones de hondureños, luego del golpe de estado contra el presidente José Manuel Zelaya. Ante la grave situación que enfrentamos los hondureños, Jorge ha enviado esta carta para ser distribuida por todos los medios posibles:

Estimadas y estimados compatriotas:

Como la mayoría de ustedes, después de este zarpazo a la democracia hondureña, he estado a merced de la censura mediática que ha impuesto el gobierno de facto y usurpador, que a través de los medios característicos de los gobiernos golpistas, ha tenido que acudir a la interrupción de la energía electrica y del servicio de Internet, sin embargo, ayer pude elaborar una carta condenando el Golpe militar de la ultraderecha fascista hondureña, la cual remití a amigos escritores y docentes que residen en el extranjero con el fin de que la reenviaran a sus contactos. Sé que muchos de ustedes tienen atiborrados sus correos con la información que circula a través de Internet, el cual es seguramente el medio más expedito por medio del cual nos estamos enterando de noticias, aun así, quisiera enviarles dicha carta para que ustedes a su vez la reenvìen a sus contactos y amigos que viven en el extranjero con el fin de multiplicar las voces de protesta por la agresión que sufrió la democracia hondureña el pasado domingo.

A continuaciòn el texto de la carta:

CARTA PARA DEFENDER LA DEMOCRACIA HONDUREÑA Y LATINOAMERICANA

Estimados amigos y amigas:

Lamento dirigirme a ustedes en este momento tan terrible y trágico de la historia de mi país. Como ya todos ustedes están enterados, la madrugada de este fatídico domingo del 28 de junio del 2009 las Fuerzas Armadas de Honduras, junto con el Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia, en connivencia con la recalcitrante y traidora oligarquía del país perpetró un Golpe de Estado en contra del presidente constitucional de la República, el señor Manuel Zelaya Rosales, más conocido por nosotros como Mel Zelaya. La acción fue tomada de manera artera y cobarde, bajo el manto de la oscuridad de la madrugada tegucigalpense. El presidente fue violentado y sacado abruptamente de su casa de habitación, cuando se aprestaba -amparado en la Ley de Participación Ciudadana- a consultar a la ciudadanía en una encuesta para determinar si la población estaba de acuerdo en que se instalaran en las próximas elecciones presidenciales de noviembre de este año una cuarta urna para expresar si estamos de acuerdo con la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente. La medida venía precedida con la firma de más de 400,000 ciudadanos y ciudadanas de todas partes del país. Sin embargo, el ejército y la oligarquía ultramontana desbarataron toda posibilidad de dicha consulta popular. No quieren perder los privilegios y canonjías que gozan desde que nos independizamos de España en 1821. En Honduras convivimos 7 millones de catrachos en una sociedad multicultural, en donde los negros garífunas, los negros ingleses, así como los Pueblos indígenas como los Lencas, Maya chortís, Miskitos, Pech, Tolupanes, Tawahkas y millones de campesinos y obreros mestizos de las ciudades estamos excluidos de participar en una democracia directa.

En efecto, en nuestro país, más del 70% de la población vive en la pobreza, de los cuales el 56% están en la extrema pobreza. La escasa participación política, los altos niveles de corrupción institucionalizada, la existencia de una legislación tendente a favorecer al capital transnacional y a los intereses de esos grupos oligárquicos han generado una espiral de violencia y sobre todo la expulsión casi forzosa de 1 millón de hondureños hacia los Estados Unidos, equivalente al 15% del total de la población. Aún así, nuestro país no se ha ido al precipicio (por algo se llamará Honduras nuestra tierra?) debido a que esos mismos paisanos envían 2,500 millones de dólares al año a sus familias!.

Esto es lo que pretendía modificar el gobierno de Mel Zelaya. Las injusticias, la pobreza, la ausencia de democracia. Por esa razón, miles de hondureños -a pesar de no pertenecer a su partido- nos sumamos a su propuesta, la cual simboliza la puesta en marcha de un proyecto nacional en el país. El presidente Zelaya (y le llamo así, “presidente” porque es único al que reconocemos la mayoría de catrachos y toda la comunidad internacional) ha librado una batalla en la que se define no solamente el destino de Honduras, sino que también de todos los países hermanos de Latinoamérica.

En estos precisos momentos (la una de la mañana del lunes 29 de junio), la rabia, la tristeza y la indefensión es lo que abate a la mayoría de nosotros, empero, el Pueblo, desde el mismo momento del Golpe Militar se ha manifestado y miles de obreros, estudiantes, profesores y campesinos siguen en alerta en las afueras de la Casa Presidencial. A las ocho de la noche recién pasada, los soldados abrieron fuego para amedrentar a los manifestantes. Este simple acto de remitirles esta carta es considerado por la actual Constitución Política como traición a la patria. Aún así, tengo la convicción que los traidores a la patria son ellos, los “golpistas”, que amparados en los fusiles y cañones quieren silenciarnos la voz y la oportunidad de vivir en una democracia justa y participativa. Por todo lo anterior condenamos el Golpe Militar, y solicitamos a todos ustedes que nos hagan el favor de reenviar este correo a todos sus contactos para que el mundo, y en especial Latinoamérica se entere de que acá no solo se juega el destino de nuestra nación, sino el futuro de toda nuestra tierra bolivariana y morazánica.

Su amigo y compañero:

Jorge Alberto Amaya

PD: Por los momentos, quién sabe hasta cuándo me volveré a comunicar con ustedes, porque el gobierno de facto ha decretado “Toque de queda”, ha interrumpido las comunicaciones televisivas y de Internet (este correo se los estoy enviando desde una línea pirata), y además, está capturando a todo aquél que exprese libremente sus opiniones.

lunes, junio 29, 2009

El conflicto visto por otros ojos


Una opinión autorizada
Diario el País, en su página editorial, destaca este artículo del cooperante español Carlos Peñalver, quien aplica su experiencia de tres años en Honduras para estructurar una visión del actual conflicto, provocado por el golpe de estado contra el presidente Zelaya. Y por si alguien duda de la procedencia del artículo pues le recomiendo leerlo en su fuente original: Honduras, un conflicto entre los poderes del estado.

Honduras, un conflicto entre los poderes del estado

He trabajado como cooperante durante tres años en Honduras, de donde regresé hace apenas unos días. Durante ese tiempo, tuve la posibilidad de trabajar con entidades políticas, organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas del Estado de Honduras. Desde mi experiencia, me gustaría compartir con los lectores mi análisis sobre la tensión que se está viviendo en este país.

La intención de la consulta que se iba a realizar este domingo era saber si la población está de acuerdo con que, en las elecciones generales de noviembre, se incluya una urna adicional en la que el pueblo apruebe o no la realización de una Constituyente (Reforma Constitucional). En todo caso, si en noviembre el pueblo diera el visto bueno, la misma se realizaría como pronto en 2010 (y duraría alrededor de un año más), por tanto bajo el mandato de otro presidente (Zelaya no se puede presentar a la reelección porque la Constitución actual no permite la reelección). Por lo tanto Zelaya tendría que esperar a 2013 para volver a ser candidato a Presidente (y con él se podrían presentar otros históricos como Callejas, Flores, etc).

El miedo actual, que ha generado la tensión militar y política, o al menos lo que se pone en la palestra, es que si triunfa la votación por la Constituyente de noviembre, Zelaya decida quedarse en el poder, pero eso, aunque posible por la torpeza política generalizada en el país, parece prácticamente imposible porque sería un suicidio político para él, pues perdería todo el apoyo del pueblo (que actualmente es muy grande) y además la situación geopolítica actual de la zona no se lo permitiría (internacionalmente no se aceptaría eso, pues sería otro golpe de Estado al presidente elegido democráticamente por las urnas en noviembre).

La actual Constitución de Honduras es de 1982, época en que el país sufría una fuerte represión militar (inducida por los conflictos de Nicaragua, El Salvador y Guatemala que hacían que para EE.UU. fuera prioritario el control de Honduras para no perder el control del istmo centroamericano). Por tanto, esta constitución no responde precisamente a las necesidades de las mayorías, ni al funcionamiento de un Estado moderno (en Honduras se dan graves paradojas como que el Poder Legislativo actúa como ejecutivo porque ejecuta grandes cantidades del Presupuesto Nacional). Por todo ello, más allá de si se reelige o no un presidente, Honduras necesita establecer un modelo de país que le permita desarrollarse y responder a las necesidades de su gente. El dilema es: ¿Está Honduras preparada para este paso o, si se hace la constituyente ahora, con el clientelismo político tan patente que existe, lo único que se conseguirá será perpetuar un modelo de Estado injusto y que vive a espaldas del pueblo durante 25 años más?

En todo caso, el conflicto no es entre partidos políticos, sino entre poderes del Estado, y la base que tiene es la atribución que actualmente tiene el Poder Legislativo (Congreso Nacional de la República). Así, Zelaya llegó al poder por el Partido Liberal, pero en los últimos años se ha desmarcado de las tendencias clásicas de los partidos tradicionales (Liberal y Nacional... cuyas tesis son similares), al pretender una reforma constitucional en la que lo que parecen temer realmente los diputados (y con ellos arrastran al Poder Judicial y las Fuerzas Armadas), es que se elimine o reduzca la potestad del Congreso Nacional de ejecutar gran cantidad de fondos del Presupuesto Nacional.

Este punto es importante, actualmente el Congreso Nacional ejecuta una muy importante partida del presupuesto nacional, y la gestiona a través de los propios diputados, sin que haya ningún control real sobre ello (ya que es función del propio Poder Legislativo el control de la ejecución de fondos...) y por tanto sosteniendo los altísimos niveles de corrupción que se dan en Honduras (y que se pueden contrastar en organizaciones internacionales con gran credibilidad como Transparencia Internacional). Por tanto, previsiblemente, una constitución moderna (adaptada a los conceptos democráticos actuales) replantearía algunos conceptos y centraría la actividad del Poder Legislativo en la función legislativa y de control del Ejecutivo. Eso sería una pérdida enorme de poder para los 128 diputados.

Hay que añadir que los miembros del Poder Judicial de Honduras los nombra el Congreso Nacional de la República y ambos por tanto (casi como es lógico o normal en la zona) representan los intereses de las minorías aventajadas (hay que entender los niveles de diferencia social en los que se mueve Honduras), por lo que entre ambos no parece haber sido complicado convencer a las Fuerzas Armadas.

domingo, junio 28, 2009

Y somos muchos en cualquier parte


Acabo de terminar de leer el penúltimo "post" de Jorge Martínez en Poetas del Grado Cero y una de sus frases: "Contar nuestro testimonio para que no nos tome el silencio", prácticamente me obliga a un recuento, parcial pero válido, de estas últimas horas. Frases hermosas y testimonios impactantes, como el ejercicio de la poesía como un arma cargada de futuro de Fabricio Estrada al momento de recrear el callado heroísmo del poeta Rigo Paredes, quien pese a su precaria condición de salud se empeñó en acompañar al presidente Zelaya a la base aérea donde se rescataron las urnas para la consulta de este domingo...eran horas de esperanza anhelante; y más tarde en la noche veíamos sonreír a Trigueros mientras se presentaba a los observadores internacionales en casa de gobierno, convertida en la casa del pueblo, y después recibimos su SMS que anunciaba un nuevo amanecer para la patria, magnífica en ese momento, pero después terrible al desatarse el gorilato y la superchería de los mismos de siempre...y la denuncia de Alegría, una voz en off en el instante antes de que sacaran a Canal 8 del aire. Después nos enfrentamos al aire sucio de la mañana en el parque de San Pedro Sula, donde la gente se reunía para votar, mientras una fiscal de gris traje instruía a un "espía" para que sacara fotos a los recién llegados dirigentes de la UD, quienes confirmaban la mala nueva de la expulsión de presidente Zelaya. Y en medio del barullo veo que Gustavo Campos, con la frente en alto, encabezaba la fila instando a la gente a que no dejara de ejercer su derecho a expresarse en libertad, el delito que le costó al presidente Zelaya el repudio infame y la feroz persecución de la jauría. Y después las llamadas a La Lima, donde con voz emocionada mi amigo Alejandro Bueso me describía la manera en que la muchedumbre, bajo la guía de Rodolfo Pastor y Amadeo Hernández, seguía votando ante la mirada siniestra de los chafarotes, quienes en dos ocasiones les arrebataron las urnas a punta de fusil, para después retirarse avergonzados cuando el pueblo entonaba a una voz el himno nacional...después vendrían las horas inciertas, la confirmación de la afrenta, y la complicidad de los dueños del cable, que quitaban a CNN, a Guatevisión y a cuanto canal mostrara noticias objetivas sobre el golpe de estado, y el contrapunto de las cadenas nacionales empeñadas en justificar la "constitucionalidad" del golpe (nueva modalidad catracha) avalada por los "expertos" de turno. Y los "comunicados" de Los Necios, que no cesan en su valiente afán por romper el cerco del silencio impuesto, y el ir y venir de las llamadas: Jorge, quien me cuenta que va de regreso a casa para escribir sobre lo que acaba de pasar en el parque, y la justa cólera de John, quien ve repetirse la sórdida "receta" aplicada a su querido "Tacamiche", o la ira de Edy ante el cierre de Radio Progreso...y la alegría grande al recibir el abrazo solidario vía e-mail del poeta Juan Carlos Mestre, y las lágrimas de dos jóvenes a quienes la cámara de CNN ha captado frente a Casa Presidencia, hostigadas por dos gorilas de verde fatiga (¡vaya héroes de la patria!), imagen que puedo ver gracias al "milagro" de YouTube, porque Cablesula me ha cortado los canales de noticias...y así hasta llegar la noche, con "toque de queda" anunciado como panacea universal, y el sinsabor en la boca no se me va hasta que leo a Jorge, a quien de nuevo pido prestadas sus palabras para concluir con dignidad: "Ahora somos la resistencia pacífica, y somos muchos en cualquier parte."

jueves, junio 25, 2009

Manifiesto No. 1 al Pueblo Hondureño


La Consulta ¿Crimen contra la Democracia?
Los ciudadanos y ciudadanas que firmamos este Manifiesto: artistas, escritores, poetas,docentes, catedráticos, cientistas e intelectuales hondureñas y hondureños, deseamos dejar constancia histórica de nuestra posición ante la situación política que vive Honduras en este momento, de la manera siguiente:

1- Creemos que la propuesta del Presidente Manuel Zelaya en relación con la encuesta popular del 28 de junio del 2009 y la consecuente instalación de la Cuarta Urna para que el pueblo decida, si quiere o no, que una Asamblea Nacional Constituyente redacte una nueva Carta Magna para Honduras es el paso significativo que se ha dado desde hace treinta años en procura de un sistema político que incluya mecanismos de democracia directa y asegurar el postulado universal de que la democracia es el poder del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.

2- El fenómeno social que implica el proceso de pasar de una democracia puramente representativa - electorera, formal y excluyente a una democracia participativa directa e incluyente como ya existe en muchos países civilizados del mundo, es una aspiración genuina del pueblo, organizado o no, y que desea ser tomado en cuenta para decidir sobre su propio destino dentro de un sistema que permita una patria para todos.

3- Tanto la encuesta del 28 de junio del año en curso y la consecuente Cuarta Urna es un derecho y alternativa de garantía para el ejercicio de los derechos constitucionales de plena participación ciudadana, de los derechos políticos y de la libre expresión del pensamiento, y sobre todo, de la aplicación de la soberanía por parte del propio pueblo, sustento democrático de derecho y fuente de la cual emanan todos los poderes del Estado.

4- Ante la brutal arremetida de las instituciones usufructuadas por una minoría económicamente todopoderosa, sus medios de comunicación y sus amanuenses, en contra de esta propuesta es indispensable la unidad del pueblo organizado para evitar que se imponga una vez más un fracaso histórico que va a sumirnos en la ignominia, la sumisión y la imposición de la democracia clasista, autoritaria a caballo sobre los partidos tradicionales y las oligarquías.

5- Por lo anterior, firmamos el presente manifiesto para apoyar la propuesta de Encuesta y la Cuarta Urna en todas sus partes y manifestaciones.

Tegucigalpa 19 de junio del 2009



Roberto Sosa

Eduardo Bahr

Rafael Murillo Selva

Rigoberto Paredes

Saúl Toro

Ezequiel Padilla

Roberto Quesada

Juan Domingo Torres

Dino Fanconi

Dagoberto Posadas

Víctor Manuel Ramos

Juan Almendares

Armando García

Mario Argueta

Virgilio Guardiola

Ernesto Paz Aguilar

Rodolfo Pastor Fasquelle

Anarella Vélez

Efraín López Nieto

Galel Cárdenas

Mario Gallardo

Jorge Alberto Amaya Banegas

Fabricio Estrada

Samuel Trigueros

Delmer López

Armida García

Nelson Echenique

Mayra Oyuela

Alberto Destephen

Vladimir Rodríguez

Candelario Reyes

Isidro G. España

Róger Rovelo

Jacob Gradiz

Waldina Mejía

Oscar Sierra

Franklin Cortés

Israel Serrano

Edgardo Florián

Jorge Martínez

Gustavo Campos

Darío Cálix

Juan José Mejía

Alex Matamoros

Giovanni Rodríguez

Eliseo Fajardo

Tomado de: http://fabricioestrada.blogspot.com/

sábado, junio 06, 2009

El fin de la “literatura latinoamericana”


No se alarmen por el título de la entrada, porque lo que plantea Gustavo Guerreo en la revista Letras Libres (edición de junio de 2009) es una respuesta a la pregunta: ¿Se puede seguir hablando de la literatura latinoamericana como un todo? Ahora, la sobreabundancia editorial, la fragmentación de los mercados, cuestiones de estilo y el fin del mito revolucionario indicarían, según el autor, que probablemente ya no deberíamos seguir insistiendo en este tema de la tabla rasa. Pero mejor lean el ensayo completo y así se forman su propia opinión.

miércoles, junio 03, 2009

Sepultados por los exabytes


No debería sorprender que los consumidores de noticias, incluso los jóvenes, estén saturados. La era de la información se define porque producimos mucha más información de la que podemos manejar, ya no se diga absorber. Antes de la era digital la información estaba contenida, limitada, por los medios. La publicación estaba restringida por el papel y los costos de distribución; la transmisión se circunscribía a la disponibilidad de frecuencias y al tiempo al aire. Internet, en cambio, tiene una capacidad ilimitada casi sin costo. Hoy hay más de 70 millones de blogs y 150 millones de páginas web –una cifra que se expande a un ritmo de aproximadamente diez por hora–. Cada día se envían 210.000 millones de emails. Se va el gigabyte y viene el exabyte; cinco exabytes representan 37.000 Bibliotecas del Congreso. Sólo en 2006 el mundo produjo 161 exa¬by¬tes de datos digitales, el equivalente a 3 millones de veces la información contenida en todos los libros que se han escrito. Para 2010 se espera que ese número ascienda a 988. Elijan su metáfora: nos estamos ahogando sepultados bajo la nieve.
Pero si quiere saber más acerca del tema, no deje de leer ¡Saturados!, el minucioso artículo de Bree Nordenson que publica El malpensante, donde se analizan las dimensiones de tales excesos en un esclarecedor diagnóstico sobre el futuro del periodismo en la era digital.