lunes, agosto 31, 2009

Lecciones para raviber


El engaño de don Ramón V. Bermúdez

Roberto Quesada
robertoquesada@hotmail.com

“Sí, nos han buscado para intentar botar al presidente (Zelaya)” --Romeo Vásquez Velásquez, general (20/9/2008, Poder Ciudadano).

No se asuste, don Ramón, aunque me dirija directamente a Usted no usaré la magia de mi pluma para ironizarlo o ridiculizarlo sino, simplemente, invitarlo a que tengamos una especie de diálogo. Usted ya habló, ahora es mi turno. Lo hizo en su artículo: Dañando a Honduras (La Tribuna, 26 Agosto, 2009).
Hablando de daños, no voy a mencionar aquí que unas horas antes de que llegara el Juez Garzón y los cancilleres de la OEA, el gobierno golpista atentó, a través de su ala terrorista, nuevamente contra la libertad de expresión al bombardear con ácido las antenas de transmisión de Radio Globo y Cholusatsur (Canal 36), esta segunda está completamente fuera del aire. “Antes de eso ya los terroristas atacaron al vigilante del transmisor del Canal 11 de televisión, a quien golpearon y redujeron a la impotencia, despojándolo también de su teléfono celular y de su radio de comunicación, ordenándole, bajo amenazas de muerte, que abandonara el lugar”. (Según reporta Diario Tiempo en un editorial). Pero aquí no vamos a tratar ese tema sino su artículo Dañando a Honduras.
Allí escribe usted: “Debe dejarse de mentir. Roberto Micheletti no buscó la posición que ostenta”. Pues esa es una gran mentira, Micheletti sí buscó, sin éxito, ser presidente de Honduras. ¿O es que ya se le olvidó que fue derrotado por Elvin Santos en las internas del Partido Liberal?
De hecho, en mayo pasado, mi tía Dilma Quezada hizo una cena en mi honor en su casa debido al Premio Periodístico ‘Jacobo Cárcamo’, que me fue concedido. Allí estuvo un grupo de periodistas, entre ellos, Salvador Nasralla. Tiempo después llegó Roberto Micheletti, a otra reunión dentro de la misma casa, y nos saludamos. Le dije que me había gustado su discurso en el Congreso. Allí intervino su guardaespalda por excelencia, Roberto Turcios, (a quien, por cierto, el miércoles lo estuvieron esperando en Radio Globo para ver si cumplía su amenaza de que iría a matar al periodista David Romero) y malencarado me dijo que Micheletti había perdido por gente como yo que no lo apoyamos. Le recordé que en el exterior no votábamos en las internas. Micheletti me dio la razón y la cosa quedó allí. Pero ello evidencia los deseos extremos que tenía Roberto Micheletti de llegar a ser presidente. Así don Ramón, que no nos mienta que somos y tenemos testigos de esta y otras verdades. Ese mismo día llevaron un fotógrafo y Micheletti me pidió una sesión de fotos, no sé con qué objetivo, afortunadamente no las han utilizado y antes de cualquier mentira dejo constancia que fueron tomadas un mes antes del golpe de Estado.
Dice usted que se eligió a Micheletti: “Al no contar Honduras con un vicepresidente de la república”. Otra mentira, por si no lo sabe, se llama Arístides Mejía”.
Asegura usted que para evitar el golpe de Estado: “Había que abandonar el ilegal proyecto de la Cuarta Urna”. Eso se hizo, y se convirtió en una simple, no vinculante, Encuesta de Opinión. ¿Falso?
Asegura usted: “Por otro lado, son pocos los embajadores de los países acreditados en Honduras que han rendido un informe objetivo y profesional sobre lo que aquí sucedió”. En otras palabras, ¿usted quiere hacernos creer que Honduras es el centro de la lucidez terrícola, por eso los embajadores de todos los otros países del mundo son una bola de ineficientes, inoperantes y mentirosos?
Así va desarrollándose su artículo, con una sarta de mentiras. Recuerde que dos días antes del golpe de Estado, usted y yo pasamos mucho tiempo juntos en Nueva York. Incluso, el sábado almorzamos mi familia y usted en el restaurante El Catracho de Long Island. Allí hablamos mucho y yo le dije que el golpe de Estado sería fatal para el país. Usted nos dijo que era muy susceptible a los golpes de Estado porque su padre había sido víctima de uno. Nos despedimos de usted unas horas antes del golpe en Manhattan. Sin duda que usted sabía que eso ocurriría y vino a conquistarme para que yo me pusiese del lado golpista. Por ello en la mañana del lunes usted, en nombre de Micheletti, me llamó para ofrecerme un cargo dentro del país o fuera, pero que debería de integrar “el gobierno interino”. ¿Se acuerda? Por la tarde cuando utilizó a mi tío Víctor Manuel Quesada, pues sabe el cariño que nos tenemos, fui contundente en responderle que yo no apoyaba ni en Honduras ni en ninguna parte un golpe de Estado, y que ya estábamos trabajando para denunciar tanto el golpe como los atropellos de los que ya estaba siendo víctima nuestro pueblo.
¿Entonces, amigo Ramón, si usted ya sabía todo eso por qué utilizó a mi hijito y mi familia para hacerse pasar por un gran amigo mío y en verdad su objetivo era otro? Eso más que mentira, lo tomo como un acto de crueldad hacia la amistad.
Como ve, dentro del golpe de Estado vienen otros tipos de golpes, como ese de que usted está consciente de que fue golpe de Estado. Esos golpes son como ese de sentirme utilizado por usted. O ver a amigos que uno quiere, y admiraba, como Ramón Custodio López, haciendo el papel de mandadero barato. Duele. Ahora pidiendo que se vayan las bases militares estadounidenses, mientras tuvo visa se le olvidó que esas bases estaban allí.
Es así como es doloroso leer su discurso panegírico, rindiéndole pleitesía al dictador, cuando dice: “Ante los irresponsables que propugnan porque no volvamos a la normalidad a través de las elecciones, el presidente Micheletti ha sido contundente: -“Iremos a elecciones nos reconozcan o no nos reconozcan (como gobierno de transición); si se insiste en embargarnos –agregó- seguiremos adelante; somos un país soberano y nadie puede venirnos a imponernos su prepotencia, al margen de la ley”.
Alabar a alguien que ha entrado a “gobernar” por un golpe de Estado, alabar esa malcriadeza y arrogancia ante el mundo cuando irrespetó a la comitiva de la OEA, alabar a alguien que conduce a un pueblo a la hambruna, es darle alas para que con el delirio del poder ataque motivado por personas como usted a la oposición, que en este caso no es otra que el pueblo hondureño. Sígale dándole alas, que ello también lo responsabiliza a usted en caso de que Micheletti cometa masacres más grandes, o insista irrespetando a la comunidad internacional y con ello sumiendo más a Honduras en la miseria.
Es posible que Micheletti le crea a usted cuando le hace esas apasionadas alabanzas, es probable que usted le crea a Juan Ramón Martínez cuando lo alaba a usted y a Mauricio y los induce a seguir destruyendo la memoria de su padre, como cuando JRM escribe en La Tribuna (25 Agosto, 2009): “Al valorar el comportamiento de los hijos de Villeda y Rodas encontramos enormes diferencias. La hija de Rodas, rompe con el pensamiento democrático de su padre. Lo ofende. Los hijos de Villeda Morales, en cambio, honran la visión inteligente de su progenitor”. Tal vez para paliar en parte la metida de extremidades cuando escribió: “Villeda Morales se revuelca en su tumba”. Pero fuere lo que fuere, para todos aquellos y aquellas que están cometiendo crímenes de lesa humanidad en Honduras, más temprano que tarde, les espera un asiento en la Corte Penal Internacional, y no precisamente con un cargo. Si no lo ha leído, le recomiendo que lea mi artículo: “¡Micheletti tras los pasos de Noriega, qué crisis!”. Parece que ha sido profético a corto plazo.
Dejemos las mentiras a un lado, todos sabemos que ningún país puede sobrevivir dignamente completamente aislado, mucho menos uno de los países más pobres de América Latina. Ustedes son apátridas, no quieren a Honduras ni a los hondureños, por sus intereses son capaces de llevar a un pueblo al genocidio por inanición. La gran verdad: Honduras no puede sobrevivir sin el apoyo internacional.

Nueva York 26 agosto 2009.


jueves, agosto 27, 2009

El dilema de las Fuerzas Armadas



A un mes de su publicación original, el presente artículo de Rodolfo Pastor no pierde vigencia al plantear responsabilidades, advertencias y desenlaces posibles para una institución cuya existencia futura se encuentra en precario, en razón directa de la conducta irresponsable y anacrónica de su "plana mayor".

Romeo, Romeo ¿dónde estás que no te veo?
Rodolfo Pastor Fasquelle

Otros conspiraron, alentaron y acompañaron al golpe que, hace un mes, dio al traste con la institucionalidad del país, con el Estado de derecho y con el derecho democrático del pueblo a elegir a un Presidente. He hablado acerca de los intelectuales orgánicos que idearon el golpe y queda pendiente, para dentro de unos días, analizar a los empresarios golpistas. Los militares fueron ejecutores del golpe; sólo ellos podían y tomaron las decisiones en sus manos, como demuestra el hecho que sus socios ahora parecen apenados por la famosa expulsión y los dejan solos. Como recientemente ha trascendido en círculos intelectuales, tanto miedo le han manifestado a Chávez que, de repente, se van a conseguir uno de verdad que haga las reformas que no permitieron hacer por las buenas.

Fueron los miembros de la Junta de Comandantes quienes ordenaron los actos criminales del golpe y tomaron esa determinación a las órdenes y a la sombra de Romeo Vásquez Velásquez. Sólo ellos pudieron haber tomado la determinación de escalar la represión. Y solo si se encuentra una solución para los militares es que la crisis se resolverá de manera pacífica. Romeo no tiene remedio.

Ha trascendido que este jefe con nombre de enamorado había sufrido largamente esta tentación de dar el golpe. El 22 de septiembre del año pasado, en un programa de televisión que todavía entonces fingía confrontar los dos lados de un tema polémico, dijo que otros, presumiblemente los enemigos del Presidente, se le habían acercado para hablar de golpe, aunque se reservó los nombres. También ha trascendido -con la nueva atención, que siempre pone al hombre público bajo la lupa- una serie de antecedentes penales del General, que no estaban a la vista: el hecho de que fuera detenido como miembro de una peligrosa banda de maleantes de la peor ralea, comandado por un oficial retirado de triste memoria. Y hay indicios y evidencias de que los generales que lo acuerparon se repartieron con Vásquez Velásquez el dinero que pidieron a manera de extorsión, aunque se rajaran a medio camino y pidieran prórrogas.

Por otro lado, ha circulado un comunicado, no desmentido convincentemente, de otros oficiales descontentos que aseguran que el General “ha politizado a las FFAA”, y eso es absoluta y rigurosamente exacto, y que además abusa de su poder. En general, los militares estadounidenses con que conversábamos en las reuniones diplomáticas y que son los principales interlocutores extranjeros de nuestros oficiales militares, se atrevían a manifestar su disgusto por “el acercamiento con Chávez”. Los nuestros están entrenados con métodos pavlovianos, reaccionan al miedo en forma primaria. Y se me ocurre que estos pudieron haberse confundido con señales de los militares gringos y la CIA: ¿será que pensaron que el Pentágono prevalecería sobre el Departamento de Estado o sobre la Presidencia de EEUU?

Es obligado considerar el móvil. Los generales primero afirman que cumplieron con su obligación “legal”. Han obligado a la judicatura a proveerlos de documentos espurios que, según el régimen, “los amparan” para la detención, y públicamente se llenan la boca hablando de ¡la patria defendida! Los reservistas incluso se quieren preparar para una invasión venezolana (nunca les ha dado miedo, en cambio, el ridículo). Pero nadie ya los ampara en ese término, de que hicieron lo legal, fuera o dentro, si apartas a los obligados. La primera comunicación que el General hizo a sus íntimos, de todas formas carecía de retórica legalista. Declaró que el Presidente Zelaya “lo había ofendido en su dignidad”, dando a entender que se vengaba. Y todos presumimos, sin tener certeza, que la ofensa había sido su destitución anunciada y la destitución de la Junta de Comandantes; una destitución que originalmente se habría proferido como renuncia en repetidas ocasiones, a cambio de lo imposible: la postergación de la encuesta sobre la Cuarta Urna.

No me extraño de la traición de Romeo tanto como de su maligna ingenuidad. Es evidente que el General no entiende el alcance que tiene lo que ha hecho, la repercusión muy negativa que ya tuvo en la vida de la nación y la que tendrá en su vida, y tampoco columbró la trascendencia de los procesos que desencadenó con su golpe. Seamos pesimistas. El futuro siempre es impredecible. ¿Qué podemos esperar de él? ¿Va a dar su brazo a torcer Romeo? ¿Aun si su falsa retórica es perfecta, y se escuda en el justiciero papel de guardián de la Constitución, ¿creerá el General que va a poder engañar a la historia, así como tiene engañada a la mitad de la población hondureña que no tiene acceso a toda la información o no tiene la disposición de informarse mejor? “No se puede engañar a toda la gente todo el tiempo.” (A.L.)

Significativamente, no ha trascendido que los gringos les estén retirando las visas a Romeo y sus cuatro generales. Y quizás a éstos no les importe mucho y no pierdan el sueño por no poder ir a EEUU. No lo sé, no me consta y no es trascendente. Se trata de una sanción moral. ¿Por qué tanto respeto de la Embajada con los militares? El malpensado diría que algo le saben los militares golpistas a los gringos que no se atreven a mencionarlos como personas en las sanciones. ¿O será el simple afecto filial de un padre por su hijo?

A muchos militares honorables les afecta ya la suspensión de las operaciones conjuntas y de las ayudas militares previstas. Pero lo más grave será sin duda que el golpe constituye una pérdida de profesionalismo y de imagen. Cuando el Embajador Llorens hace un par de días visitó al Presidente Manuel Zelaya en Nicaragua, lo acompañaban dos o más altos oficiales militares vestidos de civil. Lo más trascendente, para los mismos militares, será la repercusión del evento en el mediano futuro.

Largamente se ha evitado plantear en Honduras la extinción de las FFAA, que se suponen eternas, o al menos con derecho a existir mientras exista la nación. Las FFAA se habían ganado un prestigio, habían conseguido lavarle la cara a la institución. Habían defendido la idea de que estaban con el pueblo. Se habían conseguido una nueva misión con la protección de los recursos y asistiendo al pueblo en las catástrofes naturales. Estaban, supuestamente, cooperando con la DEA. Pero de ahora en adelante vamos a empezar a ver propuestas de un anteproyecto de texto para eliminarlas de raíz.

Además a esta gente la justicia mundial los va a perseguir por décadas. No van a poder ir a curarse a un hospital en el extranjero. No van a poder llevar a un nieto a conocer qué se yo, Nueva York, París. Porque no va a ser cuestión de que tengan o no una visa ordinaria. Los van a estar esperando fiscales y jueces justicieros, que van a brotar por todo el mundo para ellos. El Presidente Zelaya ya anunció una demanda contra los golpistas y específicamente contra Vásquez y otros cuatro generales. ¿Aparte de perder la visa de EEUU, se arriesgará Romeo a perder la visa para entrar a Olancho? Sólo un contragolpe restaurador, puede salvar a las FFAA de la infamia.

miércoles, agosto 26, 2009

Solidaridad con Darío Euraque

El Dr. Darío Euraque junto a los ponentes en el Simposio Internacional: Esclavitud, ciudadanía y memoria: Puertos Menores en el Caribe y el Atlántico. Noviembre de 2008

La galopante incultura del gobierno de facto
Helen Umaña

En rueda de amigos, generalmente, cuando se habla de los funcionarios públicos, uno de los primeros temas que surge es el de su impreparación e incapacidad: ignoran lo elemental del área de conocimientos para el cual han sido nombrados y carecen de las cualidades indispensables (experiencia, capacidad organizativa, iniciativa, creatividad, responsabilidad…) para llevar a cabo la misión que se les ha confiado. Con pocas excepciones, ocupan los cargos como forma de solventar favores de todo tipo.

Uno de los casos que se apartan de la regla es el del Dr. Darío Euraque, Gerente del Instituto de Antropología e Historia (IHAH), despedido arbitraria e ilegalmente por la ministra de “cultura” Myrna Castro cuyos máximos méritos parecen estar en los terrenos de la locución y la presentación de programas de televisión.

Pocas veces, una institución estatal ha tenido empleados que puedan exhibir la hoja de vida del Dr. Euraque: ¡catorce páginas de auténticos logros científicos y académicos! A las pruebas nos remitimos: Licenciatura en Artes, Historia y Filosofía (Magna Cum Laude, Marquette University, Milwaukee, Wisconsin); Maestría en Estudios Ibero-Americanos; Maestría en Historia Latinoamericana (University of Wisconsin, Madison) y Doctorado en Historia Latinoamericana, enfoque: Historia Centroamericana (University of Wisconsin, Madison).

Obras publicadas: Conversaciones históricas con el mestizaje en Honduras y su identidad nacional; El capitalismo en San Pedro Sula y la Historia política hondureña, 1870-1972; Estado, poder, nacionalidad y raza en la historia de Honduras; Reinterpreting the “Banana Republic”: region and State in Honduras. También conocemos avances de otros proyectos investigativos que, necesariamente, habrán de convertirse en libros.

Con relación a los ensayos, ponencias y artículos producto de su acuciosa e infatigable labor, por cuestiones de espacio, no consignamos ni su nombre ni la institución o revista que los publicó. Pero, en el ámbito académico internacional y nacional, son ampliamente conocidos y citados. Para ampliar información, recomendamos la consulta en Internet. De cara a ese prestigio, la afrenta al Dr. Euraque es la nueva «metida de pata» del gobierno de facto. Sus miembros, promotores, consejeros y defensores se exhiben, ante todos los pueblos y universidades del mundo, como lo que son: enemigos de la cultura, de la inteligencia, de la ciencia, del humanismo.

Desde 1985 hasta el día en que, atendiendo una solicitud del Dr. Rodolfo Pastor Fasquelle, el Dr. Euraque se hizo cargo de la Gerencia del IHAH, ha sido profesor en University of Wisconsin, Northern IIlinois University y Trinity College. De este último es Profesor Titular y obtuvo un permiso temporal para ausentarse de sus labores y, en esa forma, servir a Honduras a través de la institución encargada de velar por el patrimonio cultural del país.

En los tres años y medio de servicios al frente del IHAH, el Dr. Euraque ha demostrado eficiencia y responsabilidad. Con visión integral de la realidad hondureña impulsó proyectos de investigación en los sitios arqueológicos de Currusté y Cerro Palenque (Valle de Sula); organizó el Simposio Internacional «Esclavitud, Ciudadanía y Memoria: Puertos Menores en el Caribe y el Atlántico» (en el que participaron más de sesenta expertos internacionales y nacionales) y reactivó el programa editorial (en 2008, publicó más de veinte libros «subversivos», según los calificó Myrna Castro), con títulos tan significativos como Los hijos de la muerte. El universo mítico de los tolupanes (versión aumentada del esencial y maravilloso libro de Anne Chapman); Documentos clasificados de la policía secreta de Carías (1937-1944) (fascinantes revelaciones en el trabajo de Evelio Inestroza); Tiburcio Carías Retrato de un líder político hondureño de Thomas J. Dodd; Política y Estado en la sociedad hondureña del siglo XIX (1838-1872) de Ethel García Buchard; La Bahía del Puerto del Sol y la masacre de los garífunas de San Juan de Víctor V. López. Además, gracias a sus relaciones internacionales, Euraque suscribió dos importantes convenios: el rescate del Archivo (fotográfico y escrito) de monseñor Federico Lunardi en Italia y el microfilmado de la bibliografía (desconocida en Honduras) de Rafael Heliodoro Valle en la Biblioteca Nacional de México. Por cierto, el criminal golpe de Estado abortó un simposio y una serie de publicaciones en honor R. H. Valle, en el cincuentenario de su muerte que el IHAH preparaba.

Todo eso (y mucho más que se nos queda en el tintero) echado por tierra de un solo plumazo. En sesenta días de gobierno ilegal, la depredación no es sólo económica. Sus tentáculos se extienden a todo el tinglado cultural del país.

Un punto fundamental: la destitución de Darío Euraque, no sólo es una gran estupidez, es otro acto ilegal del gobierno de facto: él, como Gerente, sólo puede ser removido por decisión del Consejo Directivo del IHAH. El Lic. Fredy O. Flores, miembro de dicho consejo en representación de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, denunció que no fue convocado ni informado de tal determinación. En el país, como se ve, desde el 28 de junio, se ha saltado de una ilegalidad a otra.

Tegucigalpa, 23 de agosto de 2009 (Vine al «Concierto Voces Contra el Golpe»).

El juez Garzón y la Resistencia


Juez Garzón: Honduras USA resistencia
Roberto Quesada

“En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en engaño y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad”
Benedicto XVI, Jefe del cardenal Oscar A. Rodríguez M.

Hoy pretendía escribir sobre la Resistencia del heroico pueblo hondureño, pero, en vista de que llega el Juez Baltasar Garzón a Honduras, esto si no le cierran el aeropuerto, si no le colocan tanques en la pista de aterrizaje, camiones y tanquetas, si no ubican francotiradores a los alrededores, y si no disparan a la cabeza de alguna muchacha o muchacho desarmado que ha ido a darle la bienvenida… Así es actualmente Honduras: los aviones chocan con los autos, los trenes con los barcos, se hunde el corcho y flota el plomo.

Lo que en verdad quisiera es escribirle directamente al Juez Garzón, pero no tengo su dirección, entonces le escribo así al azar: como el mensaje encontrado en una botella (lanzada al mar, para hacer memoria del genial Edgar Allan Poe).

Es casi seguro, por no decir segurísimo, de que el Juez Garzón “no sabe nada de nada”, como diría el Canciller de Facto en su primera intervención refiriéndose al presidente Obama… Ah, lo olvidaba, pero también le llamó “Negrito”, en clara ‘alocución’ (de locura) fascista racista.

Pero este caso no es el del Juez Garzón, me refiero a que no sabe nada debido a que la ultra "inteligentzia" golpista, una vez dado el golpe de Estado Cínico-Militar, inmediatamente cerró televisoras y emisoras que pudiesen ser imparciales e informar al mundo lo que ocurría. Capturaron periodistas amigos del presidente constitucional Manuel Zelaya y ordenaron a su mass media (dije ‘media’) difundir canciones folclóricas con entremeses de folclóricos comunicados de prensa. Y aquí no ha pasado nada.

Claro, tan eficaces las Fuerzas Armadas como todos los conspiradores del golpe de Estado que nadie en el mundo se ha enterado de que en Honduras hubo un golpe de Estado. No, nadie sabe nada de nada. Por ejemplo, de la violaciones a los derechos humanos. De las muertes por parte de los fusiles con “balas de goma” que disparó el ejército. Es probable que esa Comisión Interamericana de Derechos Humanos, financiada, según los del golpe, por un tal Karl Marx, adinerado alemán que hizo su fortuna vendiendo comunismo, que apenas acaba de irse de Honduras, denuncie que una mujer de nombre Irma Villanueva, violada por cuatro policías, a quienes no bastándoles con saciar sus instintos salvajes, le introdujeron el tolete o la macana dentro de la vagina. Sí, ese tipo de hechos, según el gobierno golpista, es pura invención de esa gente irresponsable de nacionalidades dudosas que conforman el CIDH, que lo único que tratan es de dañar a los angelitos golpistas y su señor de los cielos (aunque sean rasos).

Es probable, dado a la genialidad de la censura golpista, que el Juez Garzón desconozca que el presidente constitucional, Manuel Zelaya Rosales, fue, el pasado 28 de junio, asaltado en su casa por el ejército, por las Fuerzas Armadas (quienes habían logrado recuperar su buen nombre frente al pueblo hondureño y hoy están nuevamente por el piso), encañonado, maltratado física y verbalmente, amarrado, amordazado, secuestrado y llevado al aeropuerto de Costa Rica, dejado allí a merced de su suerte. Su hija, la popular Pichu, se escondió debajo de una cama, de haberla encontrado los asaltantes, ¡sabe Dios que barbaridades le habrían hecho!

Por allí le saldrán, Juez Garzón, los “intelectuales” a golpe, a desmentir y a defender lo indefendible, es probable que dos de esas luminarias: César Martínez y Juan Ramón Indiano (uno de los dos es Ministro de la Presidencia FactoGolpista), lo busquen para decirle que el comunismo, socialismo, o cualquier otro istmo, amenazaba la patria. No se ría frente a ellos, que para ellos la risa es ofensa y la muerte ofrenda. Tanto así que uno de ellos, en total irrespeto por la vida, dijo en su artículo: “Villeda Morales se revuelca en su tumba” (Juan Ramón Martínez, Tiempo, 23 de julio): “En este golpe a Zelaya apenas han muerto unos cuantos revoltosos”. Imagínese Juez Garzón, ese es el amor por la vida humana que tienen los supuestos letrados. ¡Qué ‘pensarán’ los golpistas iletrados o letrinados!

Otra cosa, Señor Juez, el asunto no ha sido solamente que estos magos de la desinformación nublaron el sol de las noticias verdaderas hacia el mundo exterior, no, también, y, sobre todo, del interior, dentro de Honduras. En Honduras las noticias se han hundido por la hendidura que desvanece toda realidad real y sólo resplandece la ficticia realidad de facto. Por ejemplo, decía el titular (nunca Presidente) golpista Micheletti, repetido al cansancio por una de las pocas televisoras dignas Cholusatsur: “No les tengan miedo: sólo son unos cuatro vagos enmascarados”. Y al otro lado de la pantalla se veía aquella manifestación multitudinaria de frente a la vida, de frente y contra el golpe, sin ninguna máscara. Ni siquiera andaba por allí El fantasma de la ópera. Cholusatsur le puede facilitar las imágenes.

Son rostros de hondureños y hondureñas, entre ellas la Primera Dama, doña Xiomara Castro, quien, contrario a lo que haría la mujer de algún golpista, tomar chequera e irse para Miami de ‘shopping’ mientras pasa el problema, se ha ido valientemente a las calles, con el pueblo, a sostener esa Resistencia que es ejemplo en el mundo.

A propósito de medios, cosa que el Juez desconocerá en absoluto, existen emisoras como Radio Globo, Radio Progreso, Radio Uno, y, por supuesto, el diario donde hoy está leyendo el presente: Tiempo (periódico tan democrático en donde hasta los columnistas y “analistas” golpistas tienen cabida). Y también el diario digital El Libertador, que su director también ha sido víctima de amenazas de muerte.

El Juez Garzón no ha de tener noticia de que todo lo que llevó al golpe de Estado fue algo que promovió el presidente Zelaya: una cuarta urna en las elecciones para que el pueblo decidiera si quería o no una nueva constituyente que no los excluyese, luego, ante los ataques feroces de los entonces pregolpistas, cambió a consulta popular, a una simple encuesta. Sí, así fue, todo por una caja que hoy por hoy se ha convertido en el ataúd de los golpistas.

Algo sobre lo que el Juez Garzón debe informarse es que para la banda de golpistas toda organización como la OEA, CIDH, todos los artistas solidarios con la Resistencia, la ONU, todos los defensores de los derechos humanos, son incapaces y vienen ya programados por los petrodólares. Más o menos así lo dijo quien fuera nada menos que el Ombudsman Ramón Custodio, a quien he descrito, en entrevista que me realizara el periodista chileno Mario Casasús, de esta forma: “Ramón Custodio, quien debería ser el Ombudsman se ha convertido en el ‘Obús-man’ (el obús es una pieza de artillería que permite, a diferencia del cañón normal, atacar mediante un tiro curvo o indirecto)”. Estando las cosas así, Sr. Juez, ¿qué esperanza puede tener el pueblo hondureño de que no violen sus derechos?

En la condena al golpe de Estado ejecutado en Honduras, hasta los polos opuestos han coincidido, desde el izquierdista estadounidense Noam Chomsky, quien junto a 92 prestigiosos intelectuales ha pedido al presidente Obama acentuar la presión para la inmediata restitución del presidente Zelaya, hasta el ultraconservador Mario Vargas Llosa, que en El País de España (12/07/2009), escribió: “Despertar a un presidente constitucionalmente elegido a punta de bayonetas y enviarlo al exilio sin darle tiempo siquiera a cambiarse el pijama, como hicieron los militares hondureños con Manuel Zelaya hace dos semanas, es un acto de barbarie política y resulta justa la enérgica condena que este atropello ha merecido de Naciones Unidas, la OEA y de la mayoría de naciones del mundo entero”. Y agregó: “…una acción militar de una gran torpeza”.

La Resistencia hondureña ha traspasado las fronteras patrias, y hondureños y hondureñas con la solidaridad internacional nos hemos organizado en diferentes partes del mundo. Este es el caso de nuestro comité: Honduras-USA resistencia, el cual me honro coordinar, que desde Nueva York solicitamos donación económica que va destinada a ese valiente pueblo que anda en las calles y necesita agua, comida, medicina (a propósito, Sr. Juez, no nos vendría mal su aporte, puede hacer su depósito al Chase Manhattan Bank, número de cuenta: 796009595… para quienes viven en los Estados Unidos es deducible de impuestos, taxes, Tax ID: 27-0773418. (Nuestro correo: hondurasusaresistencia@yahoo.com. Esta dirección electrónica está protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla). Como puede constatar Juez Garzón, así, con esfuerzo propio, trabajando día y noche, logramos sostener la heroica Resistencia que lleva ya casi dos meses, y de esta manera desmoronamos también los pobres argumentos de la banda golpista de que nos financian las marchas los petrodólares.

Juez Baltasar Garzón, bienvenido a Honduras, los pueblos del mundo le agradecen por haber arrinconado al tristemente célebre Augusto Pinochet allá en Londres, pero la tarea aún no ha finalizado, aún quedan algunos que quieren relevar en su celda a individuos como Antonio Noriega.

Como podrá comprobar, en Honduras existe un solo deseo, aun en muchos que son obligados a vestir una camiseta blanca, y es decirle al ciudadano hondureño José Manuel Zelaya Rosales: “Bienvenido a casa Presidente Constitucional de Honduras, su pueblo lo abraza”.

lunes, agosto 24, 2009

Transnacionales petroleras detrás del golpe en Honduras


Entrevista a Julio Escoto:
“Las transnacionales petroleras detrás del clan conspirador golpista”
Por Mario Casasús/teleSUR

En entrevista con teleSUR, el escritor Julio Escoto (1944) admite: “Es impresionante, ver a multitudes enfrentarse sin violencia a la policía y al ejército, sacudirles los escudos, detenerles los golpes, a los estudiantes universitarios devolviéndoles las latas de gas lacrimógeno, aventándoles piedras; a dirigentes ancianos y ancianas –que participaron en la gran huelga de 1954, clamando por la democracia- esto es emocionante, me llena de orgullo contemplar a mi nación que resiste y no se hunde, que tiene fe en su capacidad para reconquistar la libertad”.

“¿Y si alguien consiguió petróleo tras el derrocamiento del Presidente Zelaya?” preguntó Julio Escoto a principios de mes, una variable geopolítica descuidada por otros analistas y que toma fuerza: “Ahora que han transcurrido los días se va precisando con mayor claridad el gran objetivo del golpe: el reparto de los bienes nacionales, tanto de la naturaleza como del Estado… A ello se agrega, la existencia ya comprobada de petróleo explotable en un área de 1500 kilómetros cuadrados en la costa Atlántica de Honduras y Nicaragua; tal plato apetitoso no podía dejarse, debía servirse en el banquete de las transnacionales petroleras, a las que por cierto Zelaya había limitado el monto de sus ganancias. Las grandes petroleras no conciben alianzas que no sean dentro del primer mundo para explotar los recursos del tercero, y de allí que se resistan terriblemente a que surjan otros centros de poder económico”

La etrevista completa puede leerse en: http://www.telesurtv.net/noticias/entrev-reportajes/index.php?ckl=357

Apoyo en Facebook para Darío Euraque


Hay una página en Facebook para expresar nuestra solidaridad con Darío Euraque, así como el rechazo contra su ilegal despido como gerente del Instituo Hondureño de Antropología e Historia. Es importante suscribirse, no sólo en la medida que se expresa el apoyo para un compañero y colega, sino porque exhibe, una vez más, la estupidez de este gobierno golpista, cuya vocación fascistoide se confirma en cada nuevo ataque contra el mundo de la cultura.
La dirección es: http://www.facebook.com/group.php?gid=120332564653

Eurodiputados condenan golpe en Honduras y confirman sanciones económicas


DECLARACIÓN DE EURODIPUTADOS DEL PARLAMENTO EUROPEO


Considerando que el pasado 28 de junio el ejército de Honduras dio un golpe de estado deteniendo y expulsando a su Presidente Manuel Zelaya

Considerando que el día siguiente Roberto Micheletti se autoproclamó presidente de Honduras.

Condenamos enérgicamente el golpe de Estado militar contra el Presidente de Honduras José Manuel Zelaya, así como su detención y expulsión forzada del país, y la instauración de un régimen de facto.

Nos sumamos a la comunidad internacional y los organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos en la exigencia de la restitución inmediata de J.M. Zelaya como Presidente electo de Honduras y el restablecimiento del orden democrático y constitucional en el país

Declaramos el no reconocimiento ni aceptación de ningún gobierno que intente reemplazar al democráticamente electo en Honduras, rechazamos cualquier ataque al Estado de Derecho Hondureño y exigimos el respeto al orden democrático y constitucional y el restablecimiento de la libertad de prensa y de ejercer oposición

Nos solidarizamos plenamente con las fuerzas democráticas de Honduras que resisten y luchan pacíficamente por el restablecimiento de la democracia y saludamos la mediación del Presidente de Costa Rica Óscar Arias con el fin de encontrar una solución pacífica de la situación.

Aprobamos la suspensión de las negociaciones del Acuerdo de Asociación UE-América Central mientras no se restablezca la democracia en Honduras, y exigimos la suspensión hacia el gobierno de facto de toda cooperación y de las facilidades comerciales SPG+


DECLARATION BY MEMBERS OF THE EUROPEAN PARLIAMENT


Considering that on 28th June last, the army of Honduras organized a coup d'état, arresting and expelling the country's President Manuel Zelaya

Considering that the following day Robert Micheletti declared himself president of Honduras.

We strongly condemn the military coup d'état against the President of Honduras, Jose Manuel Zelaya, as well as his detention and forced expulsion from the country, and the establishment of a system de facto.

We add our names to those of the International Community and international organizations such as the Organization of American States in their demands for the immediate reinstatement of J.M. Zelaya as President elect of Honduras and the reestablishment of democratic and constitutional order in the country.

We declare that no recognition or acceptance should be granted to any government that tries to replace the government that was democratically elected in Honduras; we reject any attack on Honduran Rule of Law and require the respect for democratic and constitutional order and the reestablishment of press freedom and freedom to exercise opposition.

We express our solidarity with the democratic forces of Honduras that continue to peacefully resist and fight for the reestablishment of democracy and we fully support the mediation by the President of Costa Rica, Oscar Arias, in order to find a peaceful solution to the situation.

We approve the suspension of negotiations on the EU-Central America Association Agreement for as long as democracy has not been restored in Honduras, and we call for the suspension from the de facto government of any cooperation as well as all GSP + trade facilities.

Signatures:

1. Willy Meyer
2. Luis Yáñez-Barnuevo García
3. Raül Romeva i Rueda
4. Raimon Obiols
5. Miguel Ángel Martínez
6. Bairbre de Brún
7. Bart Staes
8. Catherine Greze
9. Yannick Jadot
10. Soren Bo Sondergaard
11. Antolín Sánchez Presedo
12. Iratxe García Pérez
13. Hélène Flautre
14. María Muñiz de Urquiza
15. Antonio Masip Hidalgo
16. Andrés Perello Rodríguez
17. Teresa Riera
18. Athanasios Pafilis
19. Georgios Toussas
20. Judith Sargentini
21. Bas Eickhout
22. Marije Cornelissen
23. Maria Badia
24. Takis Hatzigeorgiou
25. Kyriacos Triantaphyllides
26. Ilda Figueiredo
27. João Ferreira
28. Ricardo Cortés Lastra
29. Enrique Guerrero Salom
30. Gabriela Cretu
31. Miguel Portas
32. Marisa Matias
33. Rui Tavares
34. Ulrike Lunacek
35. Oriol Junqueras Vies
36. Satu Hassi
37. Sven Giegold
38. Caroline Lucas
39. Jean-Luc Mélenchon
40. Eva-Britt Svensson
41. Gianni Vattimo
42. Nikolaos Chountis
43. Britta Thomsen
44. Emilio Menéndez del Valle
45. Helmut Scholz
46. Frieda Brepoels
47. Franziska Brantner
48. Kartika Liotard
49. Gabriele Zimmer
50. Inés Ayala Sender
51. Thomas Händel
52. Sabine Wils
53. Sven Giegold
54. Jan Philipp Albrecht
55. Margrete Auken
56. Rebecca Harms
57. Sabine Loesing
58. Dennis de Jong
59. Juan Fernando López Aguilar
60. Edite Estrela
61. Carlos Coelho
62. Pascal Canfin
63. Lothar Bisky
64. Emilie Turunen
65. Izaskun Bilbao Barandica
66. Kader Arif
67. Magdalena Álvarez
68. Josefa Andrés Barea
69. Eider Gardiazabal
70. Leonidas Donskis
71. Wolfgang Kreissl-Dörfler
72. Ana Maria Gomes
73. Sandrine Bélier
74. Patrick Le Hyaric
75. Elisabeth Schroedter
76. Leonidas Donskis
77. Jürgen Klute
78. Ivo Vajgl
79. Jean-Paul Besset
80. Vincent Peillon
81. Luis Paulo Alves
82. Bill Newton Dunn
83. Vladimir Remek
84. Françoise Castex
85. Jean Lambert
86. José Bové
87. Isabella Lövin
88. Eva-Britt Svensson
89. Marie Christine Vergiat
90. Milan Zver

domingo, agosto 23, 2009

Lecciones para un golpista senil


Creo que fue Julio Escoto, si no recuerdo mal, el primero en advertir que entre las características del equipo de los golpistas está la impronta de la demencia senil que exhiben con notable desparpajo: Ortez Colindres llamando "negrito del batey" a Obama, Pineda Ponce rebautizando a la señora Clinton como "Hilaria", pero el más conspicuo miembro del "team Alzheimer", aderezado con absurdas grandilocuencias de aspirante a escritorzuelo, es Juan Ramón Martínez, anémico ideólogo de la "sucesión presidencial" y reconocido lamesuelas de Carlos Flores Facussé. Y aunque los "escritos" de Martínez no pasan de burdos palimpsestos de las maquinaciones de su jefe, algunos articulistas de opinión se han dignado comentarlos, pulverizando sus paupérrimos argumentos y poniendo en evidencia la ampulosa estulticia y la vesanía de que hace gala este personaje. Para muestra, este artículo del poeta y narrador Víctor Manuel Ramos, quien desnuda, por enésima vez, las sandeces de Juan Ramón.

Lo que Juan Ramón no quiere ver
Víctor Manuel Ramos

En las últimas semanas, el país ha retrocedido con una velocidad inusitada. Es esta una afirmación completamente cierta de Juan Ramón Martínez en su artículo destinado a expresar su opinión sobre la libertad de expresión en Honduras después del golpe militar del 28 de junio. Sin embargo gran parte del contenido de su artículo es tendencioso y falto de veracidad.

Veamos: No es cierto que Manuel Zelaya Rosales haya intentado desmontar el sistema democrático para establecer una dictadura por medio del uso de la violencia. La verdad es que el Presidente quería profundizar la democracia, que hasta hoy en día no ha favorecido a las grandes mayorías a las que solo se les ha utilizado para ir a las votaciones estimuladas por la mentira demagógica, y para eso se proponía realizar una encuesta en la que se preguntaba al pueblo si quería que se instalara una cuarta urna para preguntar si se estaba de acuerdo en convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Juan Ramón ha insistido en esta tergiversación de la verdad desde antes del golpe.

Empecinado en no ver la realidad, sigue calificando a los manifestantes que exigen el retorno a la constitucionalidad como turbas enardecidas, a pesar de que quienes en las manifestaciones pacíficas han escenificado los disturbios, los actos terroristas y el maltrato han sido los militares, los policías y los infiltrados enviados por el alcalde de la Capital. Según Juan Ramón el Presidente Zelaya se ha quedado sin el respaldo de partido alguno, sin líderes de opinión con respeto entre la ciudadanía y sin masa electoral. Porque para nuestro amigo, los verdaderos líderes, los que despiertan el entusiasmo arrebatador entre las masas hondureñas son Pepe Lobo y Elvin Santos. Esta verdad la corroboraron los indios intibucanos cuando recibieron a Don Elvin con huevos y tomates. Como la prensa y la televisión adocenadas no ven las marchas, las caravanas, las manifestaciones a través de Radio Globo y Cholusat sigue, Juan Ramón, con la idea equivocada de que Zelaya carece de respaldo popular. Este respaldo que ha ido en aumento, a pesar de la represión policial y militar de tal suerte que, fuera del poder, los hondureños que apoyan a Zelaya son cada día más y, por supuesto, más intolerantes al golpe militar, en todo el país y en todo el mundo. Pesa sobre los golpistas la responsabilidad de más de cinco asesinatos.

En cuanto a las violaciones de la libertad de expresión, Juan Ramón magnifica lo que ocurrió a un carro de La Tribuna y a las instalaciones de El Heraldo, periódicos que la masa ha identificado como golpistas y que, lo crea o no, han hecho una campaña de tergiversación y ocultamiento de la verdad. Pero se refiere de refilón a los ataques a los reporteros de Diario Tiempo (toletazos y destrucción de cámaras) e ignora el secuestro y el cierre de Radio Globo y de Cholusat Sur, la expulsión y provocación contra Tele Sur, el atropello contra reporteros de emisoras de varios puntos del país. Resulta que realmente había más libertad de información durante el gobierno de Zelaya que durante este período doloroso para los hondureños.

Que las actuales autoridades son legítimas o no es algo que no está en discusión. El Señor Micheleti es producto de un golpe de Estado, de la usurpación del poder por la fuerza, la mentira, la suplantación y el atropello contra el pueblo. Tan cierto es esto que los golpistas han recibido el repudio de los organismos internacionales, que no son reconocidos por ningún gobierno y que son rechazados por la mayoría del pueblo hondureño, aunque Ud. no lo crea, y por eso es legítima la desobediencia a un gobierno usurpador. ES más, el cargo de Canciller es realmente innecesario, más bien debería ser un ministro del interior porque no tiene ninguna tarea con ningún país amigo.

No creo que ningún liberal esté adolorido porque Zelaya haya usado un pijama azul el día en que fue secuestrado y expulsado del país. Esa es una broma de mal gusto. Ahí es precisamente donde reside su gran error de apreciación del columnista. El pueblo hondureño ya no se inmuta por colores y por eso está en las calles en la lucha no por una bandera azul o colorada, ambas han estado al servicio de los explotadores y contra el pueblo. Eso lo saben perfectamente bien los hondureños de hoy, después del golpe. Ahora los hondureños luchamos por una patria nueva, auténtica, en poder de las grandes mayorías, interesada en el porvenir de todos los ciudadanos. Una democracia a la que se oponen, precisamente, quienes ahora han tomado los altares de la patria apoyados en las bayonetas y en las botas militares. El pueblo hondureño, estimado Juan Ramón, despertó y no cejará hasta establecer una real democracia.

viernes, agosto 21, 2009

Una respuesta contundente ante la arbitrariedad


No tardó mucho el doctor Darío Euraque en dar respuesta al oficio OS-425-2009, donde la señora Myrna Castro le comunicaban su ilegal separación del cargo de legítimo gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia. En su breve y contundente respuesta (ver arriba de esta nota), Euraque le advierte que hará caso omiso de tal notificación en vista de que el procedimiento seguido no corresponde a Ley. Asimismo, le comunica "que iniciaré los trámites correspondientes para defender la legalidad y mis derechos".

Nuevo atentado contra la cultura


Hace unas horas, fuentes oficiales ligadas al Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), denunciaron que, en un nuevo atentado contra la cultura, "la ministra" Myrna Castro despidió, de manera absolutamente ilegal (ver carta arriba), al doctor Darío Euraque, legítimo director de esa dependencia.
En un correo enviado por Yesenia Martínez, jefa de la Unidad de Historia del IHAH, se denuncia que "Myrna Castro, "Ministra de Cultura, Artes y Deportes" (¿?) despidió al Dr. Darío Euraque, Gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia". A continuación, se advierte, con toda propiedad, que "el despido es ilegal, ya que quien nombra al Gerente del IHAH es el Consejo Directivo; aunado a esto, es un gobierno golpista".
También revela que se está redactando un documento donde se comprueba la ilegalidad del despido, y que los empleados, compañeras y compañeros, así como los colegas más cercanos del doctor Euraque, se han sumado solidariamente a la defensa de la Institución.
Lo cierto es que la labor del doctor Euraque al frente del IHAH sólo puede calificarse como extraordinaria. Desde su nombramiento, abandonó la línea personalista y hasta egocéntrica que había caracterizado a administraciones anteriores, optando por integrar un equipo de trabajo competente y disciplinado, con una auténtica vocación de servicio, que en poco tiempo logró imprimir una dinámica hasta entonces inédita en esa entidad.
Comenzó por cambiar la visión centrada casi exclusivamente en Copán para apuntar hacia otros sitios hasta entonces relegados a un segundo plano. Merced a su impecable hoja de vida y relevante perfil académico, Euraque logró concitar la adhesión internacional a proyectos ambiciosos, que buscaban ampliar los conceptos tradicionales de identidad y patrimonio.
Entre sus logros más importantes podemos citar: el desarrollo de proyectos integrales de investigación en los sitios arqueológicos de Currusté y Cerro Palenque, ambos ubicados en el Valle de Sula; la realización, del 13 al 16 de noviembre del 2008, del Simposio Internacional "Esclavitud, Ciudadanía y Memoria: Puertos menores en el Caribe y el Atlántico", evento que reunió a más de 60 expertos internacionales y hondureños en la Fortaleza San Fernando de Omoa; mientras que en el plano editorial destaca la publicación, en el año 2008, de más de veinte libros, obras puntuales como La Bahía del Puerto del Sol y la masacre de los garífunas de San Juan, Honduras, patria de la espera, Historiografía de Honduras, Documentos clasificados de la policía secreta de Carías, Los hijos de la muerte. El universo mítico de los tolupán jicaque, Política y Estado en la sociedad hondureña del siglo XIX, además de revitalizar con un nuevo giro académico la revista Yaxkín. Mención especial merecen los esfuerzos orientados a la profesionalización de historiadores locales, a quienes se ofrecieron seminarios y talleres para contribuir con su formación.
En realidad son tantos y tan variados los programas que el doctor Euraque impulsó junto a su equipo de trabajo en el IHAH, que es recomendable ingresar en la página web http://www.ihah.hn/ (otro acierto más) y pasar revista en detalle a su gestión al frente de esta dependencia, encargada por mandato constitucional de la protección, investigación, conservación, y promoción del Patrimonio Cultural de la Nación, además de propiciar el conocimiento y valoración de los distintos elementos que integran al Patrimonio Cultural de la Nación, para un acercamiento y reforzamiento de la identidad nacional del pueblo hondureño; misión y visión que, sin lugar a dudas, se han cumplido fielmente bajo la dirección de su gerente Darío Euraque.
En consecuencia, condenamos enérgicamente este nuevo zarpazo a la cultura y exhortamos al pueblo de Honduras, a sus intelectuales y artistas, a la comunidad internacional, a manifestarse en contra de este vil atropello, que pone una vez más en evidencia el carácter fascista, anticultural y cavernario del actual gobierno de facto. Finalmente, expresamos de manera incondicional nuestra solidaridad con Darío Euraque, amigo y compañero, así como con su excepcional equipo de trabajo, que en estas horas difíciles le han acompañado con valentía y dignidad propias de los verdaderos intelectuales.
NOTA: Y para quienes desconocen el perfil profesional del doctor Darío Euraque, pueden consultar información pertinente en este sitio: http://www.trincoll.edu/~euraque/

martes, agosto 18, 2009

Homo homini lupus. Marco Madrid


"Se puede engañar a algunos todo el tiempo, y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo".
Abraham Lincoln

Después de conquistar la ciudad, el califa Omar llegó a la biblioteca y pensó: si estos libros ya están contenidos en el Corán, son innecesarios. Si no están en el Corán, son heréticos. Y mandó a quemar la biblioteca de Alejandría por superflua o por hereje.

En Honduras, Roberto Micheletti afirma que el pueblo eligió al Congreso y el Congreso lo nombró a él presidente. Por consiguiente, ha sido electo por el pueblo. Es claro que tanto el razonamiento dubitativo del califa como el silogismo del golpista son errados por provenir de premisas falsas. No hay ningún numeral del artículo 205 de la Constitución que señale la elección del presidente de la República como atribución potestativa del Congreso Nacional. “El presidente y tres designados a la presidencia de la República serán elegidos conjunta y directamente por el pueblo por simple mayoría de votos”, anuncia de manera taxativa el artículo 235 de la Constitución. Micheletti sabe esto, pero prefiere porfiar compulsiva y patológicamente en la mentira.

Una mentira muy bien argumentada puede pasar por verdad y una verdad puede transformarse en mentira, ya que el hombre es la medida de todas las cosas, decían con cierto grado de inmoralidad los antiguos sofistas a los que Aristóteles acusaba de hacer dinero con una ciencia aparente, y a los que Sócrates combatió afirmando que si el hombre es la medida de todas las cosas, no es por su individualidad variable y egoísta, sino por su razón universal. No es que quiera afirmar aquí que Micheletti y sus adláteres sean Protágoras, Gorgias o Hipias de Helis. No: los sofistas por lo menos fueron útiles al desarrollo de la filosofía y los golpistas son sociópatas, mercaderes de oro y de almas, seguidores de aquella máxima del nazismo: “Repite una mentira cien veces y pasará por verdad”.

Mientras algunos banqueros oligarcas pagan a empresas gringas por cabildear –hacer lobby- a favor del golpe de Estado dentro de las esferas políticas en Washington, otros se afanan en construir y propagar mentiras, como el caso patético de Ramón Bermúdez –no escribo Villeda para no ofender la memoria de su padre-, que con pluma ociosa acaba de publicar 14 disparates a los cuales llama razones, y con los que fallidamente procura justificar lo injustificable –sólo para él y sus compadres lo del 28 no fue un golpe-. En otro artículo habla de tapas, maras y tupamaros, quedándose muy en la superficie, sobre todo en el concepto de maras, ya que estos jóvenes pandilleros y sus actos delictivos tienen su asidero principal en la injusticia, en la inequidad social provocada por las otras maras, las de cuello blanco, la de los políticos que han vivido siempre del Estado, maras a las que Bermúdez pertenece y, como es normal, defiende. Hugo Chávez nada tiene que ver con que Honduras sea el feudo particular de cinco o siete familias de mareros de cuello blanco, Hugo Chávez nada tiene que ver con el atraso, la miseria y la pobreza histórica en nuestro país. Pretender que Hugo Chávez es el responsable de la crisis actual es a todas luces un razonamiento falaz para continuar enarbolando la mentira más utilizada antes y después del golpe de Estado.

En una entrevista concedida recientemente a un periódico español, el cardenal afirma: “La Constitución dice con mucha claridad que el jefe de Estado que proponga un cambio para poder seguir en la presidencia cesa de inmediato en su cargo”. Hay millones de hondureños que quieren una nueva Constitución, hay otros que no la quieren. Ésta es una realidad que nadie puede obviar ni soslayar. Y cuál es la forma civilizada de dirimir una disputa en democracia sino la votación libre. Eso intentó hacer el Gobierno, pero los oligarcas y seudocristianos eligieron la vía incivil, la de las armas del gorilato. En noviembre, el pueblo elegiría, además de alcaldes y diputados, un nuevo presidente. Si hubiera ganado el sí, la Constituyente habría sido instalada por un nuevo mandatario. ¿Dónde está entonces el continuismo? ¿En la reelección presidencial definida y aprobada por una nueva Constitución? ¡Pero si las mismas posibilidades tendrían Callejas, Maduro, Facussé y los otros representantes de la burguesía!

Creo que en el fondo lo que existe es miedo al voto popular, ya que los ex presidentes y posibles candidatos oligarcas son repudiados por el pueblo. No quisieron correr el riesgo pues se acordaron de las derrotas de los oligarcas en Venezuela, Bolivia y Ecuador y en vez de las urnas optaron por las armas. En la misma entrevista, el cardenal califica como una turba a los hondureños que acompañaron al presidente Manuel Zelaya a la base aérea donde estaba el material electoral. A las manifestaciones de los blanquitos las llama marchas o marchantes por la paz. Note usted la diferencia entre las cargas semánticas de las palabras turba y marcha. Es el concepto que este “hombre de Dios” tiene de los pobres.

El obispo Darwin Andino declara que las muertes ocurridas en Honduras a manos de las fuerzas represivas del Estado “no son nada al compararlas con los muertos en China y Nigeria que suman más de 200 y 300 sólo en una semana”. Creo que estas declaraciones del obispo no precisan de ningún comentario, pues sus palabras traslúcidas dejan al descubierto el pensamiento piadoso de esta otra “alma del señor” y émulo del cardenal.

Rafael Pineda Ponce -auténtico continuista que se ha hecho longevo usufructuando el poder político en Honduras- afirma que “Insulza nos juzgó y nos condenó sin oírnos y sin vencernos en juicio”. Como si a Manuel Zelaya, siguiéndole el debido proceso, lo vencieron en juicio. Lo sacaron a punta de rifles y ahora el anciano pide cacao. ¡Vaya descaro! Muy inclinados son los viejos al vicio de la mentira, decía Shakespeare.

“Nadie por grande que sea su cargo puede estar por encima de la ley”, repite otro golpista con aire sentencioso y alto grado de cinismo. Como si los hondureños no supiéramos que en nuestro país ningún ciudadano puede enfrentar con las leyes a alguien con poder político y sobre todo económico.

Las fuerzas represivas del Estado se vuelven cada ves más fascistas, infiltran las marchas de la resistencia para causar desorden y poder reprimir abiertamente, usan de carnada al vicepresidente del Congreso sacándolo de paseo entre los manifestantes, luego lo ”rescatan” previa foto que ha de salir publicada otro día en la primera plana de los periódicos golpistas.

Utilizan los bajos del Congreso como prisión, lanzan gas pimienta sobre la cara de mujeres indefensas, golpean a periodistas extranjeros, maltratan a niños y ancianos, vejan, mancillan, ultrajan… Cuánta razón tenía el maestro Eliphas Levy al sostener que la afirmación absoluta del desorden y el mal es esencialmente la mentira.

Marco Antonio Madrid, escritor y catedrático universitario

lunes, agosto 17, 2009

¡Honduras, date color cantando!


¡Honduras, date color cantando! Esa es la consigna para este 23 de agosto en Tegucigalpa, a partir de la 9 de la mañana, en un lugar del que “pronto te vas a enterar”. Allí estarán los artistas elevando sus voces contra el golpe de estado y sus infames ejecutores. Las "camisitas blancas" temblarán de miedo y envidia al saber que la solidaridad internacional estará representada por Los Guaraguao, Las manos de Filippi, PerroZompopo y Plomo, compartiendo escenario con sus hermanos hondureños: Proyecto Gritón, Asociación Cultural Memorias, Conection of the South Town, La muerte chiquita, Pez Luna, Alberto Laínez, Karla Lara, Yeco, Café Guancasco, Mario de Mezapa, Nelson Pavón, Fernando Rey, Son de Rimas y Teatro La Siembra. (*)

* ADVERTENCIA: No busque en la lista a Guillermo Anderson ni a Moisés Canelo ni a sus amigos seudoartistas de camisetilla alba con el logo de Burger King tatuado en el pecho, ya sabemos que esos sólo cantan donde el patrón les tira el hueso.

sábado, agosto 15, 2009

Honduras: Los escenarios de la crisis


A la par del efecto multiplicador que tienen las diversas expresiones artísticas y culturales surgidas al tenor de la respuesta ciudadana contra el golpe de estado y el gobierno de facto (canciones, manifiestos, poemas, blogs, graffitis, narraciones, testimonios, festivales artísticos...), se encuentra el decisivo impacto a nivel de formación de conciencia que tienen los análisis en torno a la crisis nacional realizados por reconocidos cientistas sociales, entre los cuales, sin lugar a dudas, destaca la certera lucidez de Leticia Salomón, quien a través de entrevistas difundidas por Radio Progreso ha contribuido a cartografiar antecedentes y actores, a visualizar escenarios y posibles desenlaces. En tal sentido, el siguiente texto es fundamental:

El golpe de estado en Honduras:
El contexto crítico de la democracia

Leticia Salomón

Mientras la sociedad hondureña se debate entre los que están a favor y los que están en contra del retorno del presidente constitucional de la República, se escuchan voces diferentes y hasta contradictorias, a nivel nacional e internacional, que claman por el respeto a la Constitución de la República y el restablecimiento de la paz y la democracia en nuestro país, luego del golpe de Estado que sacudiera la vida nacional y el contexto internacional en los últimos días; inclusive, han llegado a plantear que la solución de la crisis política de Honduras se soluciona adelantando las elecciones o, en último caso, haciendo que el gobierno de facto se mantenga hasta el día de las elecciones generales programadas para el último domingo de noviembre del presente año. El anterior es un cuadro confuso porque mientras todos hablan de los mismos términos, le otorgan significados diferentes: No es lo mismo que un empresario, un jerarca de las iglesias del país o un Comisionado Nacional de los Derechos Humanos hable de democracia y respeto a la constitución, a que lo haga un sindicalista, un académico, un campesino o un defensor de los derechos humanos. Cada quien utiliza los términos y los significados de manera distinta y con propósitos distintos, incluidos los que creen que la democracia es simplemente un asunto electoral.

La crisis política asociada al golpe de Estado del domingo 28 de junio ha puesto en evidencia profundas grietas en el sistema político hondureño, una enmarañada red de relaciones cercanas y cuestionables entre políticos, cúpulas religiosas, militares y empresarios, un sinnúmero de debilidades institucionales y una red de intereses personales disfrazados de intereses nacionales. También se han dado a conocer detalles que explican de mejor manera esa extraña asociación entre personas y grupos vinculados a la política, la religión, los medios de comunicación y la empresa privada, y comienzan a aflorar los síntomas evidentes de una democracia deteriorada y amenazada por un Estado de Derecho en crisis, unos partidos políticos cada vez más deslegitimados y unos cuerpos represivos que han demostrado sus renovadas habilidades para enfrentar viejos fantasmas y sacar provecho de las crisis provocadas por los civiles.

Un cuadro lleno de informaciones y reacciones, difundido por diversos medios de comunicación, nos presenta el siguiente escenario: una erogación presupuestaria de cien mil lempiras mensuales (un poco más de cinco mil dólares) otorgada al máximo jerarca de la iglesia católica por el ex presidente liberal Carlos Flores (2002-2006), una de las figuras señaladas detrás del golpe de Estado, para atender necesidades del cardenalato en un Estado que supuestamente es laico desde fines del siglo XIX; rescate histórico de las declaraciones de un sacerdote obligado a salir de Honduras por la represión de los años ochenta, en las que señalaba al obispo de ese entonces y actual jerarca de la iglesia católica, de parecer “más un coronel que un pastor”; una iniciativa de ley presentada y frustrada en 1985 en el Congreso Nacional, en la que se proponía convertir ese Congreso en una Asamblea Nacional Constituyente para prorrogar el gobierno del ex presidente liberal Roberto Suazo Córdova (1982-1986), firmada, entre otros, por el actual presidente de facto Roberto Micheletti Bain; difusión de la reforma constitucional del año 2003 (Decreto legislativo 175-2003 de fecha 28 de octubre del 2003 y publicado en el Diario Oficial La Gaceta No. 30,269 de fecha 19 de diciembre del 2003) con la cual se elimina la atribución del Congreso Nacional de declarar “si ha lugar o no a formación de causa contra el presidente”, misma que fue aprobada durante el gobierno del Presidente nacionalista Ricardo Maduro (2002-2006), cuando fungía como presidente del Congreso Nacional el Sr. Porfirio “Pepe” Lobo, actual candidato presidencial por el opositor Partido Nacional; conocimiento de una circular de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa, con fecha 25 de junio (fecha del primer intento de golpe de Estado), en la que pide a sus afiliados donaciones de mil, dos mil y tres mil dólares, que serían deducibles del impuesto sobre la renta, las cuales se destinarían a la defensa de la democracia y la paz en Honduras.

La prolongación de la situación de crisis derivada del golpe de Estado permite la estabilización precaria del gobierno del presidente de facto, aspecto que favorece a los golpistas, pero también permite que afloren las contradicciones y debilidades de los mismos, que crezca el rechazo interno y que se sumen personas y sectores que observan preocupados este peligroso retroceso en el avance del desarrollo democrático del país. Varios elementos clave se están posicionando en el escenario político- social del país, lo que debe llamar a la reflexión sobre las consecuencias del golpe de Estado en la vida nacional:

a. Publicación y participación ciudadana activa en el señalamiento de los diputados golpistas por departamento y por partido al que pertenecen, con el respectivo llamado a no votar por su reelección en las elecciones de noviembre próximo y la reacción de algunos de ellos denunciando que no fueron convocados a la sesión del Congreso en la que se consumó el golpe de Estado, porque sabían de su oposición al mismo;
b.Creciente fastidio ciudadano con la política, lo que vaticina desde ahora el abstencionismo más grande en los 28 años de democracia electoral, situación que no parece preocupar a los políticos del país, porque están acostumbrados a manipular los resultados electorales e inflar los resultados de uno y otro partido, previo acuerdo entre los mismos partidos políticos tradicionales, a los cuales se ha sumado siempre el partido Demócrata Cristiano de Honduras, para controlar y manejar a su antojo el Tribunal Supremo Electoral;
c. Identificación creciente de los personajes que fraguaron el golpe de Estado y su señalamiento directo en las paredes de la capital y de las principales ciudades del país, y en la comunicación electrónica que no ha podido ser controlada por la alianza golpista;
d. Señalamiento mutuo de periodistas a favor y en contra del golpe de Estado, precisando que la investigación a unos debe extenderse a la investigación de otros, para ver de donde provienen sus grandes fortunas;
e. Demanda creciente de investigar actos de corrupción y cuantiosas fortunas a todos los ex presidentes del país, dueños de medios de comunicación, empresarios y ex funcionarios de gobiernos anteriores, como respuesta a la investigación y persecución política del presidente constitucional y sus allegados.
f. Creciente expresión de las diferencias existentes entre la cúpula de la iglesia católica, las diócesis y los sacerdotes, en virtud de las cuales, los más atrevidos sacan pronunciamientos y participan en las marchas que condenan el golpe de Estado.
g. Cuestionamiento cada vez más generalizado sobre la necesidad de mantener la existencia de las Fuerzas Armadas hondureñas, en particular de la fuerza ejército, señalando que para lo único que han servido en toda su historia institucional es para defender los más fuertes intereses políticos y económicos, y para reprimir a la sociedad.
h. Creciente señalamiento nacional e internacional al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos por su posición pública a favor de los golpistas y por su defensa de los militares cuando dispararon contra los manifestantes desarmados.
i. Marginamiento y auto marginamiento de los candidatos presidenciales de los dos partidos tradicionales que apoyan el golpe de Estado, con relación al escenario político nacional; un discurso ligero a favor de la democracia, la paz, el orden y el diálogo, y un alejamiento cada vez mayor de quienes decidirán su triunfo o fracaso en las elecciones de noviembre.
j. Síntomas de quiebre de la férrea articulación de la alianza política, económica, militar, mediática y eclesiástica, por presiones internas de los más afectados por la crisis económica y financiera derivada del golpe de Estado, entre los que se encuentran sectores vinculados al comercio, servicios turísticos (bares, restaurantes, agencias de viajes, hoteles) y bancos (crecen los rumores de retiros cuantiosos vinculados al congelamiento de cuentas por parte del actual gobierno). Todo ello a pesar del intento de impedir que las diferencias partidarias, religiosas o sociales produzcan el quiebre de una alianza que es mantenida de forma cada vez más precaria.

Todo este cuadro político social, muchas veces confuso, incoherente e improvisado, anuncia una situación de peligro y crisis del contexto de la democracia hondureña. En el plano internacional continúan los debates acerca de la responsabilidad estadounidense en el golpe de Estado, dividiendo opiniones entre los que creen que fue una participación premeditada, sin aportar elementos de juicio que trasciendan la vieja polarización ideológica, muchas veces anquilosada y ahistórica, y los que la posicionan en la etapa posterior al golpe, entre los que perfilan al Presidente de los Estados Unidos y su Secretaria de Estado, por un lado, y, por otro, a la derecha republicana salpicada de personajes conservadores con raíces cubanas y venezolanas. Estos nuevos actores de la coyuntura golpista, mantienen una clara identificación con los conservadores hondureños, particularmente con el partido Nacional de Honduras, cómplice del partido Liberal en su aventura golpista; plantean que la situación de la crisis hondureña se resuelve adelantando las elecciones, en una salida oportunista que pretende capitalizar el golpe a favor del partido Nacional, cuyo candidato sería el seguro triunfador en esos comicios. El partido Liberal, fuertemente fraccionado en sus adhesiones políticas y tratando de ignorar el rechazo del voto ciudadano que le dio el triunfo al presidente Zelaya en las elecciones de 2005, se expone a una derrota electoral que no podrá revertir su candidato en los pocos meses que faltan para las elecciones, pues su perfil golpista y profundamente conservador mantendrá alejando al voto independiente que es el que ha definido los triunfos electorales en los últimos años. La apuesta oportunista del partido Nacional por el adelanto de las elecciones generales, pone en peligro la aceptación ciudadana de su candidato, obtenida desde los meses anteriores al golpe, y se expone a una identificación negativa con los sectores más conservadores de su partido y los sectores conservadores de los Estados Unidos.

La crisis política de Honduras, expresada en el golpe de Estado del 28 de junio, no se resuelve adelantando las elecciones ni proclamando vencedor al candidato de uno u otro de los partidos golpistas, porque seguirían manteniéndose las amenazas a la estabilidad política que se abrieron con el golpe y que no se cerrarán con un proceso electoral que desde ya se vislumbra deslucido, cuestionado y rechazado por un fuerte sector de la ciudadanía. Lo que parecen ignorar los partidos tradicionales y sus respectivos candidatos, es que para superar la legitimidad precaria derivada de un proceso electoral inserto en un golpe de Estado, es que el candidato ganador tendrá que hacer concesiones a la alianza golpista y esto significa el otorgamiento de cuotas de poder a los militares, los diputados, la empresa privada y las cúpulas religiosas, para evitar un posible veto al desempeño presidencial y ahuyentar la posibilidad de un nuevo golpe de Estado.

La solución a la crisis política derivada del golpe de Estado pasa y debe pasar por la restitución del presidente constitucional de la república y esto es necesario para la democracia hondureña, para la gobernabilidad política y social del país e, inclusive, para los mismos sectores de la alianza golpista que se resisten a valorar en su justa dimensión el contexto crítico de la democracia que dicen defender y que se expresa en los siguientes hechos:

1. Presidentes sin seguridad de terminar su gobierno
Los que hoy se juntan para aplaudir la salida del presidente constitucional de la república, minimizando el hecho de que ningún poder del Estado puede atribuirse esa función que no está incluida en la Constitución de la República, mañana lamentarán que otro presidente de su simpatía se encuentre en la misma situación porque el golpe rompió los límites de contención de las emociones e intereses personales, grupales o partidarios, imperando la ley de la selva y no los preceptos de un auténtico Estado de Derecho. A partir de ahora, cuando un presidente sea juramentado en su cargo para un período de cuatro años, comenzarán las apuestas sobre el tiempo que durará en sus funciones, repitiendo la vieja historia golpista de nuestro país cuando llegamos a tener hasta dos presidentes en un solo año.

2. Fuerzas Armadas con poder arbitral
Al restablecer el viejo poder arbitral de las Fuerzas Armadas, se abrió la puerta de su politización y de su poder de veto sobre cualquier desempeño político y social que se salga de su concepción del orden, la seguridad y la democracia. A partir de ahora cobrarán fuerza los viejos fantasmas que tanto ayudaron a las Fuerzas Armadas hondureñas a convertirse en centro del sistema político del país durante los casi diecinueve años que transcurrieron de 1963 a 1982, y de nuevo volverán a militarse el Estado, la sociedad y la cultura política del país. La persecución ideológica, la intolerancia, el irrespeto de los militares al poder civil y la intromisión del Estado en la vida privada afectando los derechos y garantías individuales, serán apenas un indicio de lo que nos espera en el futuro cercano a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, incluidos los que desconocen la historia cercana y que hoy marchan de blanco clamando por la democracia y declarando héroe nacional a un militar.

3. El Congreso Nacional como amenaza a la estabilidad política
El Congreso Nacional se ha caracterizado por su escasa transparencia en el uso de los recursos públicos, por un reglamento interno que concentra un poder autoritario en su presidente, una ausencia de rendición de cuentas sobre su desempeño y por ser un poder paralelo que se origina en el lanzamiento de sus presidentes a la competencia electoral por la presidencia de la república, a pesar de una reforma constitucional que les prohíbe hacerlo mientras ostenten el cargo. La manipulación partidaria del sistema de justicia ha hecho que dos protagonistas de la actual coyuntura golpista hayan lanzado sus candidaturas presidenciales en ese contexto: a) el Sr. Porfirio “Pepe” Lobo Sosa, actual candidato presidencial por el partido Nacional, quien logró ganar las elecciones primarias de su partido en el 2004 y perdió las generales ante el candidato liberal José Manuel Zelaya Rosales en el 2005, y b) el Sr. Roberto Micheletti Bain, quien no pudo ganar las elecciones primarias de su partido en el 2008. El año más crítico de la confrontación de los poderes Legislativo y Ejecutivo es siempre el último de cada gobierno, debido a que en él se definen las adhesiones de los diputados a los candidatos de sus partidos y a la utilización electoral de los recursos que maneja ese poder del Estado, sujeto a la discrecionalidad de su presidente. A partir de ahora, presidente de la república que se atreva a pelear el presupuesto del poder Ejecutivo en su último año y evitar la adjudicación de presupuesto nacional para el financiamiento de campañas electorales desde el poder legislativo, puede irse preparando para enfrentar otro golpe de Estado similar al que se produjo el 28 de junio: El Congreso Nacional se ha convertido desde esa fecha en una verdadera amenaza a la estabilidad política del país.

4. Institucionalidad débil y con escasa credibilidad
Una característica central de las instituciones estatales hondureñas, incluidas las del sistema de justicia, es el fuerte control que ejercen las cúpulas partidarias sobre su desempeño. Lo que en otros países más desarrollados se asume con una gran naturalidad (la independencia institucional para tomar decisiones con estricto apego a la ley), en nuestro país constituye la excepción y se pierde la majestuosidad de la ley en los oscuros laberintos de la componenda política. De ahí la importancia partidaria que se da en el Congreso Nacional al nombramiento de las personas que dirigirán estas instancias clave, distribuyéndose las cuotas correspondientes, como en el caso de la Corte Suprema de Justicia cuyos magistrados se reparten 8 a 7 los dos partidos tradicionales y cuyo presidente corresponde al partido de gobierno, todo ello como producto de los acuerdos políticos que conduce el presidente del poder legislativo. Una situación similar se produce con el Tribunal Supremo Electoral, la Procuraduría General de la República, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y el Tribunal Superior de Cuentas: todos ellos son nombrados por acuerdos políticos negociados directamente por el presidente de ese poder del Estado y los nombrados guardan una subordinación extrema a la cúpula de su partido, a su bancada en el Congreso y al presidente del mismo, a quien guardan lealtad hasta que llega su reemplazo. De ahí la indefensión ciudadana (y en este caso del presidente constitucional) ante una justicia que es manipulada por los dirigentes políticos y ante instituciones como esas, cuyos máximos representantes atienden velozmente los requerimientos políticos de quienes los favorecieron con tales cargos, aunque estos contraríen los más elementales preceptos de un Estado de Derecho.

5. Sistema político desacreditado
Honduras presenta un cuadro de deslegitimación creciente de los partidos políticos, instancias electorales e instituciones del Estado. A la clásica incapacidad de éste para responder a las más elementales demandas sociales, se suman los vicios de la corrupción y la manipulación partidaria de las instituciones estatales, característica general de los partidos Liberal y Nacional, y de los partidos minoritarios que aprendieron rápidamente de los vicios y deformaciones de aquellos. Los partidos políticos del país se han ido desdibujando ideológicamente y hoy se presentan sin mayores diferencias entre sí, al grado que, en momento de crisis como la golpista, tienden a identificarse y aparecer ante la ciudadanía como un solo partido conservador. El más afectado con este proceso ha sido el partido Liberal, otrora líder de reformas sustanciales y protagonista de los mejores avances en la subordinación de los militares al poder civil. Sus más connotados representantes dieron rienda suelta a sus intereses personales y grupales, se asociaron al partido Nacional para derrocar a un presidente constitucional, de un solo golpe hicieron retroceder al país a la oscura década de los ochenta y tiraron por la borda importantes avances realizados en estos veintisiete años de transición y construcción democrática. Actualmente existe en sectores crecientes de la ciudadanía un fuerte desencanto político que todavía no llega a convertirse en desencanto democrático, pero hay que reconocer que los partidos políticos, particularmente los tradicionales, realizan su mejor esfuerzo para lograrlo.

6. La empresa privada con poder de veto sobre el Poder Ejecutivo
Por todos es conocido el cuestionamiento creciente de los empresarios a los políticos de oficio, a quienes acusan de incapaces de enfrentar los retos que plantea el desarrollo económico, particularmente el apoyo que el Estado debe proporcionar a los grupos empresariales que siempre han vivido bajo su tutela y protección. Su visión instrumental de los gobiernos les ha llevado a financiar campañas electorales de candidatos presidenciales, diputados y alcaldes liberales y nacionalistas, con el propósito de contar con ellos para obtener contratos del Estado, introducir leyes, reformarlas o suprimirlas, de acuerdo a sus intereses particulares. La situación ha ido evolucionando hasta negociar la colocación de sus hombres de confianza en puestos clave del Estado e inclusive, a lanzar sus propias candidaturas y las de sus familiares, para superar la barrera de las intermediaciones y llegar a controlar directamente el rumbo del Estado. Los empresarios hondureños se disputan los favores oficiales para obtener beneficios directos e indirectos, negocian apoyos electorales a cambio de una mayor cuota de poder para intervenir en las grandes decisiones públicas y cuando sienten que no logran controlar todo lo que han controlado en los anteriores gobiernos, arman complots, propician alianzas intersectoriales, financian manifestaciones y acuden a los viejos fantasmas y sus viejos instrumentos (las Fuerzas Armadas) para romper un orden constitucional que sólo es bueno cuando beneficia sus intereses corporativos. En relación a la crisis que degeneró en golpe de Estado, sectores incómodos con el gobierno, como los vinculados a los combustibles, corte y comercialización de madera, y productores de harina y pan, sumaron su descontento por los controles crecientes que limitaban sus ingresos y obstaculizaban su impunidad para afectar los intereses nacionales, y se unieron a los señores de la industria que, con excepción de las maquilas, se vieron afectados por el incremento al salario mínimo, decretado por el gobierno ante la incapacidad empresarial de negociarlo con los sindicalistas y la Secretaría del Trabajo. Los empresarios hondureños aparecen en el escenario político como golpistas y se evidencian ante la sociedad con un poder de veto sobre los presidentes que se atrevan a señalarlos, limitarlos y contrariarlos. Para conseguir sus propósitos acudirán a todos los fantasmas que puedan capitalizar apoyos, movilizar creyentes y destituir presidentes, aún sabiendo que son sólo eso: fantasmas cuya sombra asusta, aglutina y radicaliza a una ciudadanía desinformada, sin cultura política democrática y sumamente vulnerable ante quienes controlan y manipulan organizaciones socializadoras clave como las iglesias y los medios de comunicación.

7. Comisionado de los Derechos Humanos golpista
Uno de los avances más notables de este período de construcción democrática fue la creación de la figura del Ombudsman hondureño, conocida con el nombre de Comisionado Nacional de los Derechos Humanos. Durante muchos años llenó el vacío institucional de una instancia estatal que se encargara de velar por la protección de los derechos humanos y complementara los esfuerzos que desde la sociedad civil realizaban organismos defensores de los derechos humanos como CODEH, COFADEH, CPTRT y CIPRODEH. El primer período del actual Comisionado estuvo lleno de autoritarismo, confrontación y deformación del papel del Ombudsman en relación al tratamiento de las violaciones a los derechos humanos, situación que empeoró con su reelección legislativa, producto de cabildeos y negociaciones con los diversos partidos políticos, en particular con el entonces presidente del Congreso Nacional Roberto Micheletti Bain, a quien el Comisionado le debe su reelección. Su confrontación con el poder Ejecutivo fue evidente desde el inicio, al grado que no extrañó a nadie su posicionamiento al lado de la alianza golpista. Esta situación, inusual en la vida política del país, y de cualquier otro, deja a la ciudadanía hondureña en una total indefensión por la anulación de esta instancia estatal llamada a ser la garante de la defensa de los derechos humanos de cualquier persona en nuestro país. De nuevo la politización partidaria de las instancias estatales las utiliza, manipula y neutraliza, en perjuicio de la ciudadanía.

8. Cúpula religiosa abiertamente politizada
Desde hace varios años se observa un involucramiento creciente de las iglesias en la vida pública del país, que va desde el aparecimiento de pastores evangélicos como candidatos a diputados, hasta insólitas pretensiones legislativas de dedicar unos minutos de la jornada escolar pública a la lectura y discusión de la biblia, pasando por las conocidas invocaciones a Dios en los actos oficiales, prácticas religiosas en instituciones del Estado y construcción de capillas e iglesias en las Secretarías de Defensa y de Seguridad. La presencia de los jerarcas de la iglesia católica ha sido menos evidente pero más persistente, evidenciando una articulación estrecha entre el poder político y la cúpula religiosa. A su principal iglesia acuden los recién nombrados presidentes constitucionales de la república, a rendir honores a la virgen de Suyapa, oficialmente nombrada capitana de Honduras, como un rezago de la histórica vinculación entre los militares y la iglesia. Los pastores evangélicos han intentado manipular a sus feligreses en las preferencias electorales, convirtiendo sus centros de reunión, canales y radios, en lugares de presentaciones de programas de gobierno, con las respectivas invocaciones a Dios y la consecuente clericalización del discurso político. En la coyuntura golpista, el papel de las iglesias católica y evangélica ha estado claramente definido en contra del presidente constitucional, para lo cual se han valido de la utilización maniquea del bien y el mal, Dios y el diablo, comunismo y democracia. La influencia de los pastores y de la jerarquía católica en sus feligreses ha alimentado la polarización social, la confrontación entre ricos y pobres, y ha llevado al límite la idea de paz, democracia, orden y seguridad, atribuyéndose el monopolio de la verdad y la capacidad para juzgar como enemigos a los que piensan diferente. La intromisión de las iglesias en el ámbito público representa una amenaza directa a la democracia y una peligrosa manipulación de la fe religiosa para apoyar a los candidatos de su preferencia, cuestionar a los otros e ir construyendo una base de legitimidad para lanzar sus propias candidaturas políticas, en el caso de los evangélicos, y, en el caso de la jerarquía católica, para ganar privilegios, beneficios económicos y fortalecer su poder arbitral ante los partidos políticos. Estos, a su vez, desconocen las raíces históricas que separaron a la iglesia del Estado a fines del siglo XIX, ignoran los límites que les impone un Estado laico y tratan de capitalizar las preferencias políticas de pastores y sacerdotes para obtener la legitimidad que tanto necesitan. La polarización social estimulada desde las iglesias ha impregnado de intolerancia la vida cotidiana y saturado los espacios religiosos de mensajes políticos que acercan peligrosamente las iglesias a un mundo de conflictos, confrontación y luchas que pertenecen al ámbito público y no al ámbito privado de la religión.

9. Polarización y manipulación de los medios de comunicación
El periodismo hondureño ha dejado de lado el profesionalismo que clama la objetividad de la noticia y la consecuente separación de intereses entre el que informa y el que es sujeto de información, entre el periodista y el Estado, y, al igual que las iglesias, se van acercando tanto que se convierten en voceros de quien les paga y detractores de los opositores del que les paga. La situación se vuelve compleja desde el momento en que reciben un beneficio económico para que defiendan al gobierno o una orden de los dueños de medios para que lo ataquen. No se trata de evadir el tema diciendo que los medios no regalan la publicidad, el punto crítico es que se deja de pagar la información y se paga al periodista para que hable a favor o en contra del pagador. La polarización de los medios de comunicación entre los que defendían y defienden al gobierno del presidente constitucional y aquellos que apoyaron y apoyan el golpe de Estado, puso en evidencia la crisis en que se encuentran los medios de comunicación para informar objetivamente sobre lo que ocurre en el país y atender el derecho ciudadano a ser informado con responsabilidad, objetividad y respeto. De lo anterior se salvan unos pocos periodistas que se mantienen fieles a la verdad, la objetividad y el profesionalismo, pero hasta ellos sucumben a la polarización del país y les cuesta diferenciar entre lo que es defender a una persona y defender la institucionalidad. El derecho de los periodistas a informar, oscurecido por su derecho particular a opinar, debe complementarse con el derecho de la ciudadanía a ser informada con la verdad, aunque ésta incomode a los que se encuentran en el poder.

10. Una sociedad fuertemente dividida
Uno de los saldos más negativos del golpe de Estado del 28 de junio es la polarización extrema de la sociedad entre los que están a favor y los que están en contra del mismo. La polarización partidaria, mediática y religiosa ha impregnado la vida cotidiana y obligado a los más cautelosos a guardar silencio y posicionarse en uno u otro extremo, cuando no les queda otra alternativa. La polarización se expresa también en los sectores que apoyan el golpe (los perfumados, según el criterio popular) y los que lo cuestionan (la chusma, según los otros) y va dando lugar a una nueva polarización (ricos y pobres) que desplaza a las polarizaciones más conocidas y mejor manejadas por la sociedad (liberales y nacionalistas, católicos y evangélicos, nacionales y extranjeros, jóvenes y mayores, motaguas y olimpistas). La polarización social, fuertemente estimulada desde los medios de comunicación y las iglesias, constituye una profunda grieta en la vida democrática porque ha socavado valores esenciales de la democracia como el pluralismo, la tolerancia, la solidaridad y el respeto a la diversidad. Reconstruir la cohesión social es una tarea urgente para el país que pasa por la exigencia de cuentas a los que propiciaron esta situación, el rechazo al autoritarismo manifiesto en los golpistas y la reflexión sobre el papel negativo que han jugado en este proceso todos los que provocaron, propiciaron y estimularon la confrontación, para construir colectivamente la memoria histórica y sacar las lecciones que nos ha dejado a todos esta experiencia golpista.

Reflexión final
Si después de evaluar el contexto crítico en que se debate nuestra democracia con los aspectos que han sido señalados, alguien se atreve a decir -y otros a escuchar- que la crisis golpista se solucionará anticipando las elecciones generales, podemos irnos preparando, como país y como sociedad, para enfrentar una de las etapas más oscuras de nuestro proceso político y podemos sentarnos a esperar en la puerta de nuestra casa, nuevos, frecuentes e intensos pasos militares anunciando que la irracionalidad, el fanatismo, la represión y la manipulación llegaron para quedarse.